Análisis Político
Por: Abel González Sánchez
Las mototaxis han creado verdaderos conflictos de violencia, desorden y corrupción vial en las ciudades que las han permitido, pues ninguna ciudad ni autoridad ha podido controlarlas, no existe un solo estado del país en donde se asegure que es un gran ejemplo en su servicio, no hay un reglamento modelo, pues son muchos los factores que influyen en cada ciudad y municipio, se multiplican al margen de la ley y aumentan los conflictos por el tipo de perfil de sus propietarios y operadores de mototaxis, invaden áreas y rutas de los concesionarios que tienen muchos años en el servicio de camiones urbanos y taxis, y todo se debe a que no hay ninguna supervisión del transporte público en los municipios en todo el país.
En nuestro estado de Colima ingresaron las mototaxis primero con el apoyo incondicional del ex alcalde panista de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza Godínez, intentando resolver en parte, el problema del transporte público en ese municipio, deseaba apoyar a la gente que vive en las colonias apartadas de difícil acceso y localidades, asumió el reto y contra el gobierno estatal ya que es el responsable del servicio público del transporte y hasta publicó su inicio desafiando la introducción del servicio de mototaxis, pero el gobernador de ese entonces, Ignacio Peralta prefirió no entrar en conflicto con el PAN, pues su ausentismo en el estado era muy marcado, se la pasaba más en la capital del país que en Colima y debido a las pre campañas del 2017 y 2018 para la sucesión de la gubernatura, decidió mejor mantenerse al margen.
EL CONGRESO DEBIÓ SANCIONAR A LOS ALCALDES El desorden y violación a la ley de Movilidad lo provocaron los ex alcaldes con el desinterés del ex gobernador, del Congreso del Estado y Movilidad, ocurrió desde antes de terminar el período Nacho Peralta y durante el primer período de la actual administración estatal de Morena y hasta la fecha, porque fueron después más permisivos y tolerantes las autoridades municipales donde operan, pues los agentes de vialidad municipal se involucraron permitiéndoles otorgar el servicio público en las mototaxis, al margen de la Ley y mediante acuerdos no escritos.
Todo mundo sabe que los alcaldes de Morena apoyaron para que dieran el servicio las moto taxis, afectaban así a los camiones urbanos y taxis concesionados, pues los agentes viales del municipio dependen del presidente municipal no de Movilidad, quien les dio mucho apoyo fue la ex alcaldesa de Manzanillo, Griselda Martínez, después en Tecomán con Elías Lozano y en Armería con Diana Zepeda, por ello Movilidad no podía pararlos ya que hubo acuerdos con los funcionarios municipales y lógico quizás con la Secretaría General de Gobierno y por lógica política recibió indicaciones la propia Subsecretaría de Movilidad que tampoco tiene supervisores porque Finanzas del gobierno estatal no le autoriza.
Por tal motivo el problema de las mototaxis continúa sin solución y se ha convertido en “Un monstro de mil cabezas que no podrán controlar”, se propagó a los municipios morenistas durante las pre campañas políticas a la gubernatura del 2018, pues varios candidatos a alcaldes por tal de ganar se comprometieron en respaldar a los propietarios de las mototaxis, a pesar de que su uso están prohibidas conforme a la ley de Movilidad y una vez que ganaron dichas alcaldías y la gubernatura, las mototaxis no han sido retiradas, ni reguladas provocando más rezagos en la modernización del transporte.
Si analizamos ningún funcionario ha sido encarcelado por violar la ley, el ex alcalde Rafael Mendoza fue citado por el Congreso del Estado en agosto del 2017, aparentemente para destituirlo debido a que promovía las mototaxis al margen de la Ley de Movilidad, pero no pasó a mayores, después el Congreso Local se fue contra el ex presidente del MC de la Villa, Felipe Cruz Calvario, quien también abiertamente permitió conjuntamente con el cabildo el uso inmoderado de las mototaxis, para luego sacarlas del servicio público en su totalidad al cambio del gobierno municipal.
EL CONGRESO ESTATAL DEBE AGARRAR EL TORO POR LOS CUERNOS Sin lugar a dudas, recae en el Congreso Local la más alta responsabilidad política y jurídica de la decisión sobre la salida o regulación de las mototaxis, pero no agarra al toro por los cuernos, debido a que los diputados locales actuales no saben nada de transporte público, debieron crear ya una Comisión Técnica involucrando a todas las partes Movilidad, Gobierno Estatal, alcaldes, sin faltar los representantes legales de los concesionarios de camiones urbanos, sub urbanos, de taxis y camionetas de carga y pasaje de cada municipio conjuntamente con los dueños de las mototaxis para establecer acuerdos, si no lo hacen, tronarán al sistema establecido, pues hay lugares que deben respetar y prohibirse el uso de las mototaxis, así como hay muchas áreas que sí pueden operar ante la falta del servicio de taxis y camiones urbanos y sub urbanos.
CAOS Y DESORDEN DE MOTOTAXIS EN MANZANILLO Se estima que hay cerca de 2,500 mototaxis operando en el puerto de Manzanillo, una cantidad extraordinaria y absurda, fuera de serie y casi 1000 moto taxis en Tecomán y hasta hoy después de tres años nadie sabe quiénes son los choferes ni que perfil tienen los que las operan, si son de Colima u otros estados, inclusive si tienen antecedentes penales, ni se sabe la procedencia legal de sus mototaxis, nadie tiene control sobre ellas, burlan la ley y constantemente hay ilícitos que se cometen sin que los usuarios puedan reportarlas, porque no están registradas con ningún número, ¿Hasta cuándo se regularizarán o se retirarán del servicio?
Vale la pena recordar por último, la ex secretaria de Movilidad, Gisela Méndez, en 2017 señaló que en la Ley de Movilidad Sustentable en Colima y conforme a nuestra Constitución, no se contempla ni debe contemplarse el servicio de moto-taxi por los altos índices de inseguridad que representan para los usuarios en Colima y que fomentan el desorden en el país y en el mundo, porque hasta en los pequeños accidentes resultan casi fatales para la ciudadanía, por tal motivo las aseguradoras no las contemplan para que los usuarios reciban su atención hospitalaria, y agregó, en donde han comenzado a operar de forma irregular, impiden toda posibilidad de modernizar al transporte público urbano y de taxis ya que por su poca inversión no respetan las áreas asignadas, además reportan en los estados que las introdujeron, que se multiplican sin sin autorización oficial, y al margen de la ley y por lo regular aumenta la corrupción vial municipal.
Por todo lo anterior las mototaxis son una bomba política de tiempo que está a punto de estallar en contra del sistema de transporte público creado en el estado de Colima, y que está casi por los suelos, en agonía, para no decir tronados, pues por ello no dan visos de un cambio verdadero y modernizador del transporte, pues sigue rezagado por la poca o nula rentabilidad, reconociendo además que ya fueron afectados también por las diferentes plataformas de servicio público, Uber, Didi Pasajero, Cabifi, Easy Taxy, etc.
Por último, quede bien claro, no rechazamos a los mototaxis y menos a sus propietarios, porque también algunos son colimenses, no todos son de otros estados y aunque sean mototaxis traídas de otros estados, pero son alternativas de movilización ciudadana para tramos cortos y en donde no hay servicio ni de taxis ni de camiones urbanos, y son también una alternativa para la gente de escasos recursos en las colonias y localidades apartadas y abandonadas, pero todas deben regularse para su control y que la gente al subirse a ellas que esté consciente que no contará con seguro hospitalario inmediato o seguro de vida en caso de fallecimiento, para que los dueños de las mototaxis también no pierdan hasta sus patrimonios y casas si se enfrenta a un abogado muy largo, porque la vida de sus pasajeros son su estricta responsabilidad penal y humana, aunque no tengan con que bienes pagar, el Congreso Local tiene la palabra.
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a CN COLIMANOTICIAS.