A un año de su accidente, Flavio Castillo exige que se regule el paso de tráiler por la autopista

0

Luis Rosales Chávez|COLIMANOTICIAS

Tecomán, Col.- A un año de haber sufrido un grave accidente tras quedar prensado por la caja de un tráiler, en la carretera a Manzanillo, el ex diputado local Flavio Castillo Palomino, anunció que seguirá levantando la voz para prevenir este tipo de percances que marcan para siempre la vida de las personas y dejan familias destrozadas.

En rueda de prensa, el empresario tecomense destacó que éste miércoles 21 de enero, se cumple un año del accidente y por ello ha querido agradecer a todas las personas que con sus oraciones y sus buenos deseos, le ayudaron a salir adelante.

No obstante que él salió adelante del percance, dijo, hay muchas personas que no pueden decir lo mismo y hoy por hoy la situación continúa igual, en ese tenor. Mencionó que desgraciadamente los accidentes ocurren y se siguen dando consecuencias fatales: “es una tristeza que sigue habiendo fallecimientos, a dos meses y medio de mi accidente fue otra familia, donde quedaron tres mujeres prensadas que lograron salir adelante”.

La familia en mención, ahora forma parte de la Asociación Amigos en el Camino, misma que fundó el ex diputado con el objetivo de ayudar a más familias que han tenido esta dificultad.

Castillo Palomino recordó, que a partir de que recuperó su salud, ha estado elevando constantemente la voz: “y lo continuaremos haciendo, porque los vehículos de carga pesada continúan pasando a altas velocidades -en tramos peligrosos a más de 100 kilómetros- siguen rebasando y poniendo en riesgo a la serie de vehículos detrás de ellos, exponiéndolos a accidentes graves”.

El empresario acusó a la Policía de Caminos, hoy la Policía Federal Preventiva, de tener una “nula vigilancia en nuestras carreteras”,  y afirmó que necesita poner más atención al tema: “que cuide que los vehículos de carga pesada no circulen a altas velocidades, porque se convierten en un arma mortal, hay que tener mucha cautela pero sobre todo mayor vigilancia en nuestras carreteras”.

En torno a la experiencia que le dejó la dura anécdota, concluyó: “aprecio más la vida, comprendo que se puede perder rápidamente, yo venía tranquilo en carretera, con planes, proyectos y deseos… y al siguiente instante estaba con dolor en una situación complicada, he comprendido muchas de las razones de vivir. Creía en Dios pero no tenía la prueba de que existía, ahora lo puedo decir: Existe y siempre está para nosotros”.