Por: Gustavo López Solórzano
No le des ni una pizca de importancia a toda esa mierda que dicen sobre ti. Porque son palabras producidas por personas sin ninguna neurona en el cerebro, que necesitan resaltar los defectos de los demás, para ocultar los suyos. Charles Melier, bohemio filosófico.
El nombre chikungunya tiene origen africano, viene de la lengua makonde y quiere decir “doblarse por el dolor”. De ahí que la gente afectada se queje constantemente de la sintomatología que produce la enfermedad trasmitida por el Aedes aegypti, mismo que circula prácticamente en todo el territorio nacional según fuente de la Secretaría de Salud en México y que cito más adelante y el Aedes albopictus, ambos mosquitos o zancudos. Lo grave de todo esto no es nada más la gente que lo está padeciendo, sino que es posible que el virus pueda mutar, como ya sucedió en Brasil (http://www.scientificamerican.com/español).
“El virus ya circula en nuestro país”, afirmó Cuitláhuac Ruiz, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud en México, quien en el 2014 señaló que los primeros casos registrados a mediados de ese año habían sido importados, es decir, la fiebre chikungunya fue contraída en otros países. (Lo trajo una persona que viajó a Antigua y Barbuda). Las especies que señalo son “intradomiciliarios”, se incuban en “aguas estancadas y limpias, aljibes, estanques, llantas, botellas, floreros”, es decir, dentro de las viviendas y en los alrededores, señaló el mismo médico.
En lo personal mucha gente me pregunta sobre el tema y con gusto les reitero, ninguna vacuna existe, al menos no en el sector salud, si, en las medicinas alternativas que aplicadas con seriedad y conocimiento pueden resultar más efectivas y sin riesgo para el organismo. Es importante buscar opciones además de mantener limpios nuestros hogares, insisto, la salud es principalmente responsabilidad individual y no institucional, evite automedicarse por favor.
Algunas personas me comentan sobre la buena disposición que se tomó en el sentido de que las principales calles del centro sean uno y uno, para el tráfico vehicular. Por otra parte me dicen que el semáforo que está afuera de la entrada a la zona militar causa molestias y filas prolongadas, “siempre paso por ahí y jamás he visto entrar ni salir a un vehículo”, me escribe el señor Sergio, quien sugiere que lo cambien por un semáforo controlado, es decir, que se accione por un elemento solamente se vaya a utilizar y así se facilita la fluidez vehicular. Comparto con gusto.
Agradezco al Ayuntamiento de Colima y a la PROFEPA que me envían boletines, no siempre los comparto por cuestión de espacio por los temas que amablemente me publica esta y otras casas editoras. Sin embargo lo hago también con gusto y me consta el trabajo permanente que realizan en beneficio no solo de la sociedad sino también del medio ambiente y las especies animales que se ven amenazadas. Felicidades por su responsable labor.
ABUELITAS:
En este regreso a clase tenga mucho cuidado con la institución educativa que usted escoja para sus hijos. Si es particular, ya sea bachillerato o profesional, asegúrese de que tenga en regla su Registro de Validez Oficial de Estudios. Evítese gastos innecesarios y sobre todo malos momentos, llame al 31 615 00 o al 31 615 13 y pida informes sobre los planteles que están en regla. Es cuánto.