TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

Las mujeres, como los hombres, nos creamos en el útero de nuestra madre. Bebemos sus emociones, sentimos todo aquello que acontece en su cuerpo, mente y espíritu. Es nuestro universo durante nueve lunas y constituye nuestra esencial referencia de la vida humana. Fragmento del libro “Madres e hijas” de la Dra. Christiane Northrup.

Cuando niños, recorríamos los siete templos con mis padres y terminábamos en la catedral que se ubica en el centro de nuestra ciudad. Era emocionante ver la cantidad de personas que entraban y salían de los templos santiguándose, mientras cargaban respetuosamente una botella con agua bendita. Este peregrinar representa el ir y venir de Jesús iniciando en el Cenáculo, pasando por las casas de Anás, de Caifás, la de Poncio Pilato, el palacio de Herodes, de regreso a la casa de Pilato y concluyendo en el monte calvario en donde después de ser crucificado muere según la biblia. Siguiendo la tradición, quienes decidieron la muerte de Jesús jamás imaginaron lo que desencadenarían con ello, puesto que ellos deseaban borrarlo del mapa; literalmente hablando, obteniendo como resultado totalmente lo contrario, a más de dos mil años de lo que bien pudiéramos llamar magnicidio, la figura de Jesús (sin religión) como ser espiritual representa sin duda un verdadero ejemplo a seguir, una verdadera fuente de inspiración.

Para quienes profesan el catolicismo, (cada día son menos) la semana Santa o semana mayor es sin duda una de las más importantes. Cada año, las fechas de la Semana Santa pueden varias, ya que el comienzo de la semana Santa coincide con un evento astronómico. En ella se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús, el cristo. En el islam, donde se lo conoce como Isa, es considerado uno de los profetas más importantes, y aunque lo que se conoce de su vida depende principalmente de la tradición cristiana, existen también fuentes no cristianas que lo mencionan. «Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo; y si alguien les pregunta: “¿Por qué lo desatan?”, respondan: “El Señor lo necesita”». El domingo de ramos Jesús hace su entrada triunfal a Jerusalén, mas no lo hace en una cabalgadura de raza pura sino en un asno, representando con ello la mansedumbre, la paz y la humildad que habría de legarnos (a pesar de provenir de una familia rica) y que hoy parecen haber olvidado quienes lo representan.

El lunes santo, Jesús es ungido en casa de Lázaro y expulsa a los mercaderes del templo, el martes anticipa a sus apóstoles la “traición” de Judas y la negación de Pedro. El miércoles se realiza la conspiración entre Judas y el Sanedrín para apresar a Jesús, el jueves se lleva a cabo la última cena, el viernes Jesús es juzgado, crucificado y sepultado. Aun siendo el personaje representado en más obras artísticas, tanto pictóricas como escultóricas, se desconocen sus rasgos y fisonomía reales. Los evangelios de Marcos, Lucas, Mateo y Juan carecen de intencionalidad histórica y el objeto de esas narraciones efectuadas con un peculiar estilo literario, era dejar constancia escrita de la vida y del mensaje del Maestro. A pesar de todo para la humanidad creyente, Jesús está vivo y nos invita a seguirlo.

ABUELITAS:

Como todos los años con motivo del periodo vacacional de semana santa, las autoridades estatales, municipales y de servidores de las diferentes Secretarías y dependencias, se coordinan para atender a las personas que escogen los destinos turísticos de nuestro estado.  Verdaderamente importante resulta el hecho de que independientemente de las órdenes que se reciban, el buen criterio y el sentido común sean la principal herramienta de todos los prestadores de servicio, empezando por los institucionales. La gente de fuera viene a descansar, a conocer, a dejar dinero, son visitantes, en consecuencia estamos obligados a darles la mejor de las atenciones, ojalá que así sea. Es cuánto.