TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

Todos somos responsables de prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, comenzando por eliminar la cultura de discriminación que permite que esa violencia continúe. Ban Ki-moon

Sin duda que la segunda revolución industrial iniciada en la década de 1870, misma que según los historiadores surgió derivada de los cambios políticos, económicos y sociales que se suscitaron en esa época, contribuyó para acelerar el movimiento feminista en el último tercio del siglo XIX. Formado por un grupo de mujeres que tuvo la audacia, en aquella época, de protestar en contra de la discriminación de la mujer en cuanto al sufragio; surgió así el llamado movimiento de la “Liberación Femenina”. En la década de 1920 la mentalidad femenina comenzó a cambiar, con los años la ultra femenina y sumisa ama de casa, usa ropa más sencilla para trabajar; algunas se cortan el pelo, fuman, usan pantalones, practican deportes varoniles, etc. Casi cuarenta años más tarde, con el auge de la rebelión hippie y la liberación sexual que impulsa abiertamente la promiscuidad sexual y el amor libre, (1960) surge la nueva oleada femenina. El derecho a votar, mejoras en la educación, la capacitación profesional, la apertura de nuevos horizontes laborales, la igualdad de sexos en la familia; entre otros, son los nuevos objetivos a lograr.

Filósofos, sociólogos y luchadores por los derechos y valores de los seres humanos, participan en movimientos relacionados con los derechos de las mujeres. Entre aciertos y desaciertos, la mujer ha continuado su sana lucha para alcanzar lo que por derecho le corresponde; estar en igualdad con su eterno compañero el hombre. Lamentablemente a lo largo de su historia la mujer ha sido víctima del abuso de poder físico y violentada no solo en sus derechos humanos, sino en su propia existencia. Tan solo por citar un mal ejemplo, en nuestro país dos de cada tres mujeres han sufrido un tipo de violencia según datos de la ONU. Derivado de lo anterior, el gobierno de la república y los gobiernos estatales se han sumado para realizar acciones diversas en beneficio de las mujeres.

Al respecto, el respaldo permanente que el gobierno estatal brinda a las mujeres colimenses se puso de manifiesto el pasado 26 de enero, pues el Gobernador Mario Anguiano Moreno ratificó su compromiso con ese importante sector social, signando un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres, (INMUJERES) representada por su titular nacional Lorena Cruz Sánchez. Con ello se pretende garantizar la igualdad de hombres y mujeres e indudablemente reforzar la aplicación de programas (se llevan a cabo) que buscan prevenir y erradicar la violencia de la sociedad y contra las mujeres en particular, así mismo la prevención en embarazos de adolescentes. Importante destacar que el nuestro, es uno de los pocos estados que cuenta con una instancia de atención a la mujer los diez municipios, contando incluso con un refugio denominado “Mujeres Colima”, en el que se brinda atención psicológica, médica, de trabajo social, así como de asesoría y acompañamiento legal, incluyendo el trámite para la obtención de órdenes de protección. Aunado a lo anterior, resalto que desde el 2011 se legisló para tipificar el feminicidio y aplicar la ley. Con ello reafirmo que vivimos en un estado modestamente vanguardista, sin duda.

ABUELITAS:

Concluyo con una sencilla reflexión, sin duda que el trabajo serio y responsable que viene realizando el Gobernador Mario Anguiano Moreno, en respuesta a la confianza que en el hemos depositado los ciudadanos, aun cuando es su responsabilidad, habla bien de su capacidad administrativa y la austeridad de su gestión. Calificado por la empresa Covarrubias y Asociados con 7.43 puntos en un rango del 1 al 10, se coloca entre 32 mandatarios que; al decir de la presidenta de dicha empresa, es el mejor evaluado, visto de otra manera, los colimenses confiamos en el trabajo serio y responsable que realiza nuestro gobernador. Es cuánto.