TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

Los huevos rellenos de confeti se estrellaban con fuerza en la cabeza de alguna damita o de algún amigo; en el primer caso, era la muestra de la atracción, en el segundo, la broma clásica de la época. Se daba también la situación contraria, es decir, que las damitas les correspondieran a los jóvenes con la misma moneda. El quiosco del jardín Libertad o plaza de armas, (al parecer es Belga) servía de soporte para que realizáramos diversos juegos, tenía su base de cemento pulido y estaba pintado de color verde bandera, los barandales que hoy lo circundan, si no me equivoco,  son los mismo de aquella época y sobrevivieron a la remodelación que se realizó allá por el 74 o 75. La base que era de cemento se cambió por otra forrada de piedra, se le puso la veleta superior y otros detalles que no recuerdo. En una ocasión un amigo se recargó con tal fuerza en uno de los barandales, que cedió por el peso, derivado del poco o nulo mantenimiento, el gran susto no fue la caída del barandal, sino el hecho de que cayeron sobre una niña que pasaba corriendo por ahí en el momento preciso, todo terminó en disculpas y una sacudida de polvo.

Por la noche, el jardín Libertad se vestía de fiesta con la participación de innumerables jóvenes, hombres y mujeres, que acudían a la cita para disfrutar la convivencia amistosa que ahí se vivía. De los diferentes barrios de nuestra ciudad y desde luego de Villa de Álvarez, llegaban los muchachos oliendo a jabón casa blanca, sus ahorros de varios días eran invertidos en comprar las bolas rellenas de aserrín y los huevos llenos de confeti; las bolas con elástico para estamparlas en los glúteos de alguna dama por la que algún cabalero se sintiera atraído, “juegos de niños” decía un señor que estaba sentado en una banca, claro que la afectada no decía lo mismo.

Dábamos vueltas casi casi hasta hacer zanja, primero en un sentido y luego cambiábamos, la idea era divertirnos mientras llegaba el momento de escondernos de los cohetes, los buscapiés y el torito. Se me escapaban los chifladores y los morteros, la tierra se cimbraba y muchos nos tapábamos los oídos para tratar de silenciar el estruendo que estos últimos ocasionaban. La banda de música del gobierno del estado dirigida por el maestro Carlos González Ortega, amenizaba la fiesta, era la noche del grito de independencia en honor a nuestro héroes, muchos años más tarde me enteraría que en realidad se había escogido la fecha por el cumpleaños de Don Porfirio.

La poesía del “Vate” Ricardo López Méndez se dejaba escuchar en voz del Secretario del ayuntamiento capitalino, ¡México creo en ti! El silencio reinaba justo en el momento en que el gobernador en turno aparecía en el balcón principal y dejaba escuchar su voz para vitorear a “los héroes que nos dieron patria y libertad”. Los presentes, acompañábamos a coro mientras repetíamos al pie de la letra lo expresado por el mandatario. Con respeto, alegría y la sentida emoción nacida de nuestra mexicanidad, vibraban las voces al entonar, todos los presentes,  la letra de nuestro himno nacional.  Después  los juegos pirotécnicos que terminaban con el castillo, las luces multicolores y el clásico aroma de la pólvora mezclada con el azufre y otros elementos, impregnaban el ambiente, nos íbamos a casa porque había que madrugar para desfilar al día siguiente.

 

ABUELITAS:

Precisamente ayer domingo (14) por la tarde, el Presidente municipal de Colima acompañado por el Secretario de Cultura y otros servidores públicos, inauguraron la restauración del quiosco del jardín Libertad. Un trabajo hecho a conciencia y supervisado por el Instituto de Nacional de Antropología e Historia y con una inversión de 500 mil pesos. Lo anterior representa el inicio de  un programa de restauración de fuentes y recuperación, de las que por mal funcionamiento, han sido transformadas en jardineras, una tarea importante para darle a nuestra ciudad una imagen de calidad y calidez, no por algo somos la Capital Americana de la Cultura. Felicidades al equipo del ayuntamiento capitalino que coordina el Maestro Federico Rangel Lozano y de manera especial al área de limpieza que estarán laborando con normalidad el 16 de septiembre. Es cuánto.