TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

Casi todo político tiene tanta necesidad, en determinadas circunstancias, de un hombre honesto, que, cual si fuera un lobo hambriento, irrumpe en el redil; mas no para devorar el cordero robado, sino para ocultarse tras su lanoso lomo. Friedrich Wilhelm Nietzsche fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán.

Recuerdo el antiguo casino de la feria con su forma de platillo volador en tierra, majestuoso y brillante, se ubicaba entonces frente a la zona militar, ahí además de grandes fiestas, se armaban también grandes zafarranchos; pero eso si, como los hombres, frente a frente y a golpe limpio, un mal día se lo llevaron a Tecomán para después desaparecer. La feria de Colima con todos sus nombres vividos y su maravilloso colorido, se llevaba a cabo en el lugar que hoy ocupa la Secretaría de Cultura y el día dedicado a venerar a nuestros ancestros, se fusionaban la fiesta espiritual con la religiosa.

El espacio recreativo conocido como la Piedra Lisa ha sido por excelencia, el lugar donde se reúne la gran familia colimense. Cuando niños, mi padre nos llevaba para volar papalotes que el mismo elaboraba con papel de china y delgadas varas de carrizo. Montar el gallo, el pollo, las ardillas y los conejos elaborados por el maestro José Cruz Hernández Vizcaíno, era sin lugar a dudas un verdadero reto, mas con las dos principales figuras hoy reubicadas. Desde luego que saborear una deliciosa tostadita con frijoles y verdura, una manzana enmielada o un algodón de azúcar, representaba el premio complementario al paseo dominical, para cerrarlo con broche de oro resbalándonos en el añejo monolito o también pagando un peso plata, disfrutar de un paseo en el trenecito del DIF estatal. Como olvidar los deliciosos raspados de hielo no apto para el consumo humano, con almíbar de guayaba y leche, o los de Jamaica.

Llegar a la Piedra Lisa era fácil, un camión de los amarillos nos dejaba al pie, o una hermosa caminata por calles céntricas nos llevaba hasta el lugar. Ahí, el tiempo dejaba de existir y el inmenso espacio servía para vivir diversas aventuras ayudados por nuestra imaginación. Un buen día crecí y los años me llevaron de nueva cuenta para conducir un programa dedicado a la familia, “Domingos Diferentes”, llamado así en alusión al DIF estatal que era d donde dependía. Actualmente el lugar está muy cambiado, por poner un ejemplo diré que en el año 2010, fue inaugurada a un lado de la Piedra Lisa, une sala de lectura, misma que cuenta con un acervo de más de 700 libros infantiles, para jóvenes y adultos, de diversos temas. Ahí se encuentra también la rotonda de los hombres y las mujeres ilustres, muy cuestionada por cierto sector de la sociedad colimense y con cierto abandono, al decir de algunos. También existen área de rapel, cancha de baloncesto, cancha de fútbol rápido, pista para patinar sobre ruedas, teatro al aire libre y el museo de la ciencia y la tecnología, entre otros atractivos.

El pasado 20 de julio, el ayuntamiento de Colima y el DIF municipal, pusieron en marcha junto con el programa “Moviendo Colima”, el programa “Domingos de la Piedra Lisa”. A pocos días de su arranque, ya ha despertado la motivación en chicos y grandes que asisten al tradicional parque, para disfrutar de las actividades que ahí se organizan con el fin de brindar un espacio para la recreación familiar. Sin duda, un acierto más del gobierno municipal colimense que coadyuva así, al fomento de valores que unen a la familia en un espacio seguro y se fortalecen nuestras tradiciones, además de apoyar al comercio del lugar. Felicidades Colima. Es cuánto.