TONALTEPETL

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Por: Gustavo López Solórzano

En 1986 conocí al Prof. Rafael Tamayo Berber, ambos éramos parte del equipo de la entonces Dirección Federal de Educación Primaria, bajo la responsabilidad del experimentado Prof. Enrique Arreola Quiroz, hombre sencillo, humanista y amplio conocedor de la política educativa. Por aquel entonces Tamayo, como afectuosamente le llamábamos, era el coordinador estatal del Plan de Actividades Culturales de Apoyo a la Educación Primaria conocido como PACAEP. Alfredo Medina, Profesor y excelente artista con el lápiz, el pincel o sus manos, formaba parte del equipo entre otros docentes.

Por aquella época llegó a Colima el Programa Rincones de Lectura, que tuvo al Prof. Jaime Macedo Cárdenas como responsable y luego el Prof. Víctor Manuel Echeverría entre otros. Hoy, la Secretaría de Educación tiene a su cargo el Programa Nacional de Lectura y Escritura y su lema es, “En mi escuela todos somos lectores y escritores” con este programa se pretende “la formación de los educandos como individuos libres, responsables y activos; ciudadanos de México y el mundo, comprometidos con sus comunidades”. La idea es que lean, comprendan y en consecuencia, tengan acceso a material impreso de calidad que permita una interacción dentro y fuera del aula.

Para lograr lo anterior, el Programa Nacional de Lectura y Escritura para la Educación Básica cuenta con 5 líneas estratégicas que abarcan, según lo comento el Secretario de Educación, el fortalecimiento curricular y mejoramiento de las prácticas de enseñanza, el fortalecimiento de bibliotecas y acervos bibliográficos en las escuelas de educación básica, la formación continua y actualización de recursos humanos para la formación de lectores, cabe mencionar que en este rubro, se establece un énfasis especial en la figura del supervisor escolar. La cuarta estrategia es la generación y difusión de información sobre conductas lectoras y finalmente la movilización social en favor de la cultura escrita, en este último punto, el Maestro José Guillermo Rangel Lozano señala que se realiza en la escuela y fuera de ella, con el fin de lograr una mejor participación de la comunidad escolar y de la sociedad.

“La administración del Lic. Mario Anguiano Moreno, representa indudablemente un gobierno educador que mantiene su compromiso de mejorar la calidad educativa con miras a la excelencia” reitera el Secretario de Educación, de ahí que no es fortuito que el magisterio colimense responda a las propuestas enmarcadas en el Plan Estatal de Desarrollo al igual que la sociedad. Han quedado atrás las actitudes paternalistas con las que los gobiernos dirigían los destinos de nuestro México y sus estados, hoy los ciudadanos son parte activa de los cambios que se generan para contribuir al desarrollo y por ende, a la formación de una nueva sociedad comprometida con su propio crecimiento. Importante pues que todos los días, el docente inicie las actividades escolares dedicando 15 minutos para compartir con sus estudiantes la lectura en voz alta de un libro de la biblioteca de aula o escolar. Así mismo, cada estudiante se compromete a leer en casa, con el apoyo de los padres de familia, durante el ciclo escolar, diez libros de su preferencia y a elaborar una recomendación escrita de cada uno de ellos, tan solo por mejorar un ejemplo. Por eso en Colima, estamos a favor de las acciones señaladas en el slogan que dice: “En mi escuela todos somos lectores y escritores”. Con educación en Colima, estamos avanzando. Es cuánto.