Tarea Pública

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Debate En Colima

Por: Carlos Orozco Galeana

El exgobernador Fernando Moreno Peña jugó cartas otra vez y dijo que es necesario un cambio de grupo político en el ejercicio del poder en Colima, argumentando que la rotación de cuadros es benéfico para gobernar mejor y agregó, en una entrevista con Diario de Colima (17 de nov), que “ vamos a reglas nuevas y diferentes porque las antiguas ya se  agotaron).

El gobernador Mario Anguiano expuso, por su parte, que su partido debe cuidar y arropar a quien tenga mayores posibilidades de triunfo, porque no se gana por pertenecer a un grupo político determinado, mientras que FMP planteó la concurrencia definitiva del CEN del PRI y de Peña Nieto en la sucesión y de una renovación en los mandos político – administrativos.

En cualquier parte, sea en la empresa, el ejército,  la iglesia, los partidos o las administraciones los cambios son normales y deben atenerse a la lógica de la mejoría. No se cambia para declinar en los propósitos sino para hacer cosas mejores, imprimir nuevas directrices, alcanzar objetivos y hacer que prosperen proyectos, planes y programas. Desde esta óptica, no se requieren  grupos políticos en concreto para manejar los aparatos gubernamentales, sino  procuradores del bien común, de servidores  públicos comprometidos, leales a las instituciones, eficaces y eficientes.

Las sociedades son recelosas de los grupos políticos porque suelen desviarse de sus deberes y no valoran los derechos y aspiraciones de los demás cuando están en el poder. Hay que verlos operar para ver que  sus intereses no se equiparan a menudo con los de las comunidades. Llegan y no quieren irse. Aunque fallen y depreden.  El pleito entre grupos  es  por el poder,  porque  existen por él y para él.

Pero al margen de disyuntivas entre aquellos dos políticos de propuestas distintas, el PRI puede enfilarse hacia la construcción de un futuro con certidumbre para Colima, con una visión moderna,  por lo que debe echar mano de los cuadros más preparados y capaces para gobernar.  No puede anularse esa visión por los intereses grupales o particulares,  por   lo que la  sucesión  ha de resolverse seleccionando al mejor perfil para gobernador  y a hombres y  mujeres íntegros que sepan administrar en la honradez y representar a los ciudadanos con responsabilidad.

El reporte último de una de las firmas más prestigiadas, Consulta Mitofski,  anticipó que el PRI la tiene hecha y derecha en Colima para conservar el poder y uno de sus argumentos es que su principal competidor, el Pan,  está inmerso en una crisis interna  que difícilmente resolverá. Similar situación ventajosa para el tricolor  hay en Campeche, donde tampoco ha habido alternancia.

La oportunidad la hay para cualquiera de los diez aspirantes del  PRI, aunque son tres los que descuellan del resto. Ha de clarificarse con cuál le iría mejor a Colima, cuál representa la opción  trascendente en el entorno de competitividad y globalidad existente, cuál es más capaz de generar las  condiciones más estables y  lograr una mejor labor del orden jurídico para que haya desarrollo económico   en un entorno seguro. El PRI debe postular a la persona del  mejor perfil.

Si este partido  piensa que ganará con su estructura y sin sociedad civil,   motivos tiene  para pensarlo. Pero  será más consistente la opción abierta a la sociedad, la   que ofrezca   apertura política, respeto a las opiniones y crítica de todos, la que se preocupe por incorporar la iniciativa y la visión de los ciudadanos a sus planes de gobierno.

Quien aspire a   gobernar Colima en el 2015, ha de medir la exigencia social de transparencia e integrar la administración con  funcionarios  responsables,  capaces e íntegros y aplicar un proyecto de desarrollo viable y vinculante con la sociedad. ¿Es mucho pedir?  Quizás, pero es vital ganar la  confianza pública perdida. Necesitamos que las cosas cambien para bien. El tejido social está maltrecho en todo México y no hay forma de repararlo más que con un  poder al que se le exija transparencia total y  rendición de  cuentas.

Si hay una alta criminalidad, marginación y pobreza es porque hemos hecho las cosas mal, aquí y allá.  La sociedad que somos  no se forjó de la noche a la mañana, sino que es reflejo de errores, acciones y omisiones que hoy nos cobran factura. Colima tiene la opción en el 2015, no puede fallar.