IGNACIO, EN LA TERNA
Por: Carlos Orozco Galeana
Con estos comentarios cierro el análisis acerca de los integrantes de una hipotética terna que, según mis cálculos, se consolidará hasta llegar a los días previos en que se tome la decisión final del PRI para elegir a su candidato a la gubernatura.
Forma parte en ella Ignacio Peralta, quien es un colimense capaz y de una preparación de alto nivel. Egresado del ITAM y con estudios de economía en la Universidad de Essex, Reino Unido, se ha labrado un camino en la administración pública. Hace tiempo, cuando ejercía como alcalde de Colima, fue reconocido como un “Joven líder global” clase 2010 por el Foro Económico Mundial, como consecuencia de su trayectoria que comenzó en el Banco de México y prosiguió en Colima cuando ocupó el cargo de Secretario de Fomento Económico. Es una persona instruida lo suficiente para desempeñar el cargo de subsecretario de comunicaciones de la SCT.
En un antecedente cercano, como secretario del gabinete en el gobierno de Gustavo Vázquez Montes, que ocupó casi hasta el final del de Silverio Cavazos, Ignacio se aplicó y acompañó con sus gestiones el proyecto de construcción de la regasificadora y el gasoducto de Manzanillo, entre otras comisiones importantes. Fue para ambos exgobernadores una pieza importante. Al término de ese sexenio se postuló para alcalde de la capital, que ganó con claridad, aunque no faltan los que dicen que su contrincante fue un rico pichón, un político panista que comenzaba su declive.
También recordamos como, sorpresivamente, “fue bajado del caballo” y desplazado de la primera posición de la formula senatorial por cuestiones de compromiso de género que los partidos están obligados a cumplir por ley. Pero como que Ignacio cayó para arriba pues en la lotería sexenal le tocó la Subsecretaría de Comunicaciones, en la que ha desarrollado una tarea importante en la confección de la reforma de la ley en Telecomunicaciones. Goza de la confianza de personajes del más alto calibre del gobierno federal, en el que sobresale Luis Videgaray.
Por esos argumentos es que no es casualidad que se le ubique como un precandidato del PRI a ocupar la candidatura a gobernador, solo que pareciese tener la desventaja de no encontrarse aquí para tener los espacios y las oportunidades que los demás sí tienen, o sea, el cierre fuerte que todo precandidato requiere para ganar. Cuenta mucho estar en el terruño y mantener el contacto con la gente.
A pesar de su ausencia prolongada por la comisión que tiene, Ignacio sigue viniendo a Colima de vez en cuando a dialogar con diversos grupos para demostrar que tiene un interés real de ser el abanderado de su partido para el 2015. Muchos aprecian en él al candidato “del centro” o del presidente Enrique Peña Nieto por la cartera que ejerce y su contribución al régimen federal, lo que no significa un desdoro sino un alto mérito.
Ignacio tiene dos caminos: puede ser invitado a seguir en la Subsecretaría por los efectos ligados a la LFT pues él fue el “cocinero principal de la reforma”, pues mientras que la mayoría de funcionarios hablaban de los proyectos que ejecutaban, Ignacio estuvo reunido con un equipo de trabajo en la confección de la normatividad que recién se aprobó. Podría incluso ser invitado a una posición de más alto nivel por el presidente, a ser Secretario en el segundo trecho de su mandato.
La otra opción: Si le preguntan qué quiere, él dirá que ser el siguiente gobernador, para lo cual tendría que situarse por encima de sus dos contrincantes más fuertes ( Rogelio Rueda y Federico Rangel ), que están más cercanos a los colimenses por la naturaleza de sus funciones. Más de dos años fuera de Colima por desempeñar una comisión en el gobierno federal, impactaría quizás las posibilidades de Ignacio en el ánimo de la opinión pública.” Santo que no es visto, santo que no es adorado”, dice un adagio popular. Ignacio espera que sus bonos suban y estar presente en la recta final.