SU HISTORIAL LO CONDENÓ
Por: José Luís Santana Ochoa
Nada personal en contra del ahora ex diputado local con licencia, Esteban Meneses Torres, mucho menos a favor; tampoco, intención alguna de hacer leña aprovechando que ha caído en desgracia; al contrario, hay que reconocerle la gran capacidad que ha tenido para unificar a todo mundo, incluidos opinadores, clase política y sociedad en su conjunto, en una condena total a sus actitudes y comportamientos públicos a todas luces detestables.
Lo que menos interesa a estas alturas del escándalo provocado por el aún joven discípulo de Elba Esther Gordillo Lozano, en supuesto estado inconveniente; es decir, alcoholizado hasta la inconsciencia, es dilucidar la veracidad o falsedad de la reciente agresión que se le atribuye haber cometido armado con pavoroso machete en contra de una joven mujer que aparece con el rostro cortado, rompiendo de paso los cristales de un automóvil, pues a partir de que la noticia de la violenta agresión fue subida a las redes sociales, se le vino el mundo encima al individuo de marras que sólo atinó a negar los hechos y a presentarse como víctima de una maquinación orquestada por sus propios compañeros del Partido Nueva Alianza, clásica argucia que no le funcionó porque su negativo historial es de sobra conocido por sus propios allegados, conocidos, integrantes del Congreso del Estado, periodistas, etc, etc y etc.
Si, como afirmó el presidente de la Comisión de Gobierno Interno del Congreso local, Martín Flores Castañeda, el diputado licenciado Meneses Torres acumula cuatro denuncias en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por agresiones, hostigamiento y falsificación de una firma, ¿por qué ninguna de ellas ha procedido? A lo mejor si el procurador Marcos Santana hubiera actuado como hasta ahora lo está haciendo, la joven dama tendría ahora su mejilla sana y salva.
Esteban Meneses Torres fue desamparado por su propio PANAL cuyo dirigente estatal, Alfredo Hernández Ramos, condenó cualquier tipo de agresión a los ciudadanos: “Nos enteramos por los noticiarios que vimos, no califica Nueva Alianza de positivo, es algo que rechazamos si esto es realidad, vamos a investigarlo, se dice que hay una denuncia ante las autoridades, esperaremos, no dudaremos en que se aplique la ley si corresponde, Nueva Alianza no es un partido de una nueva persona, sino de muchas personas, queremos que se respete la ley”. En el mismo tenor estuvieron los dirigentes de otras fuerzas partidistas con representación en el Congreso Local, el gobernador del estado y la tía de las muchachas, pero fue hasta que Meneses Torres vio que la acción de la justicia de le venía directa y a la cabeza que, apanicado, corrió a presentar licencia definitiva del cargo, la que no lo libera de su muy posible desafuero y posterior enjuiciamiento.
“Haiga sido como haiga sido”, por lo pronto, los 24 diputados que durante más de dos años lo tuvieron que lidiar como incómodo compañero en la LVII Legislatura Estatal, se han librado del panalista Esteban Meneses Torres que ya ni por el vuelto regresará. La aplicación de la ley a secas a este representante del nepotismo partidista le lavaría en parte la cara a un poder que no las ha traído todas consigo últimamente.
EL ACABO
¡Chinga! La que le acomodó a su jefe, Mario Anguiano Moreno, el responsable de su imagen visual, el represor de la libertad de expresión en Colima, René González Chávez, al montar en decenas de grandes espectaculares ubicados en puntos estratégicos de la geografía colimense, una foto que no denota ánimo para transitar los últimos diez meses que todavía le quedan por delante.