PUERTO AZULADO
Por: José Luís Santana Ochoa
El presidente municipal panista de Manzanillo, Virgilio Mendoza Amezcua, quien según reciente encuesta levantada por prestigiada empresa nacional tiene el altísimo 8, 2% de calificación ciudadana por su desempeño como tal, aprendió la lección que en su primera incursión como alcalde , trienio 2006-2009, le dieron los entonces regidores priistas, Chema Valencia, Pancho Santana y Pico Zepeda, trío que le quitó el control del cabildo dinamitando a su partido Acción Nacional en el Puerto, al grado de dejarlo pa’l arrastre lento en las elecciones de 2009 cuando los albiazules perdieron hasta la camisa.
Seis años después, 2012-2015, Virgilio les aplicó a los tricolores la misma medicina al grado de tener el control casi total del priismo porteño, incluidos regidores y dirigentes de la estructura territorial y de las organizaciones adherentes al PRI, y sólidas alianzas con los diputados federales tricolores, todo ello a ciencia y paciencia del gerente del CDE del PRI, Francisco Ánzar Herrera, quien todavía sueña que se llevará a su corral tricolor, con todo y chivas, al virtual candidato del PAN a la gubernatura del estado de Colima 2015-2021.
Según la misma confiable encuesta, si hoy fueran las elecciones, el PAN en Manzanillo tendría el 68% de intención del voto, y su candidata a la alcaldía, Gabriela Benavides Cobos, le ganaría a Francisco Zepeda González con un margen de 13 puntos porcentuales y 16 si el abanderado priista fuera Ferando Morán Rodríguez. Esta información en poder del CDE- Colima y del CEN del PRI permite pronosticar también que los electores manzanillenses le pegarán duro, tupido y mucho, a las candidaturas tricolores a la diputación por el Segundo Distrito Electoral Federal y a la gubernatura, respectivamente.
Muy poco o nada es lo que el PRI puede hacer para recuperar, primero, la confianza de quienes han sido sus militantes y simpatizantes en Manzanillo; luego, a los liderazgos que desde hace rato operan a favor del viriglismo. El tiempo para una nueva siembra de expectativas y promesas ya se le agotó; además, carecen de los recursos económicos que se necesitan para volver a ser electoralmente competitivos. Y es que hasta la AFI PRI sabe que a los priistas asimilados por Mendoza Amezcua les ha ido mejor que cuando el PRI los gobernó, y para tener otros tres años de vacas gordas, integrados están ya al proyecto que para llegar a la alcaldía porteña el 15 de octubre de 2015 encabeza Gabriela Benavides Cobos.
Al cuadro anterior hay que agregar la incorporación al bando panista que lideran Virgilio y Gabriela, de los piquistas en el caso de que su líder no resulte nominado candidato del PRI a la alcaldía de Manzanillo, y de los seguidores de Fernando Morán Rodríguez cuando constaten que éste haya quedado fuera de la jugada. En síntesis, para el PRI, en Manzanillo ya se chingó la Francia y más le vale no meterle dinero bueno al malo ni trabajo improductivo a una campaña -político electoral de antemano perdida, sino aplicarse en el resto del estado para salvar de lo perdido lo que aparezca el domingo 7 de junio de 2015.
EL ACABO
- En el tema de las candidaturas a gobernador del estado, en un mes arrancan las precampañas, en tres serán los registros ante el OPLE y en tres y medio inician las campañas. El tiempo político electoral está ya a la vuela de la esquina.
- La suerte del presidente Peña y de La Gaviota es la misma de quien se asumió como su inevitable candidato a la gubernatura de Colima 2025-2021; en consecuencia, la fuerte pero certera crítica que connotados analistas periodísticos simpatizantes del aromatizado a Pinos le han venido haciendo al mexiquense a partir de la tragedia humanitaria de Iguala, Guerrero, también le pega de lleno a su gallito alequín.