TAREA POLÍTICA

0

APERTURA PERREDISTA

Por: José Luis Santana

La tarea de fortalecer la relación del Partido de la Revolución Democrática   con los ciudadanos y organizaciones civiles de Colima, que el presidente del Consejo Estatal de este instituto político, Jaime Sotelo García, propone como prioritaria de cara al 2015, es clave para construir un proyecto alternativo de gobierno estatal que vaya más allá de colores y siglas partidistas, que sea capaz de  transitar de la partidocracia imperante hacia el  poder decisorio de los electores.

Como precisa con claridad el curtido político perredista, en el tema de las alianzas en  el PRD “no están cerrados a ninguna opción ni casados con ningún partido”. Y da como ejemplo cercano  que aún sin el PAN se puede tener éxito electoral, lo que sucedió en Jalisco donde “la oposición casi logró la alternancia sin ese partido”.

Da en el clavo Jaime cuando enfatiza que lo importante no es lograr una alianza de membretes: “debemos lograr algo real y que sea confiable para la gente, porque de otra manera la gente no votará por nosotros”; también, al considerar  que la sociedad colimense requiere de una opción confiable para decidirse por la alternancia, “no como sucede en otros estados donde las alianzas resultaron peor y no han funcionado”.

Y es que la pérdida de identidad de prominentes cuadros panistas locales proclives al travestismo político a tal grado que a estas alturas del proceso electoral en marcha ya no saben sin son gavilanes o palomas, melones o sandías, si van o vienen, les resta confiablidad como posibles compañeros de viaje en una gran alianza ciudadana en etapa de construcción que debe ser  capaz de diferenciarse con total claridad ante los electores para que se convenzan  de que no se les ofrece la misma gata revolcada. 

Si el PRD que ha estrenado dirigencia en Colima centra su estrategia pre-electoral en la búsqueda de candidatos en verdad comprometidos con las mejores causas de  la gente, no con los intereses de las dirigencias de los partidos; y privilegia vocación de servicio sobre el desmedido afán de hacer negocios, de manejar información privilegiada e influencia para enriquecerse sin límite ni medida, aún a costa de endeudar al estado, como lo han hecho prominentes funcionarios de las últimas administraciones estatales priistas, puede recuperar la esperanza de los muy castigados colimenses de que hay futuro más allá del día último de octubre de 2015.

Los colimenses claman desde hace rato por un gobierno con un ejercicio financiero honesto, transparente, eficiente y orientado hacia el beneficio público; que sea confiable en el cumplimiento de la ley y la impartición de la justicia; que procure  seguridad y armonía social para todos; que le agregue valor a la economía estatal; que impuse los valores que parten de las vocaciones productivas; que respete y aliente a todos los sectores productivos; y que, con inteligencia y visión, genere desarrollo social. Convertir estos anhelos en planes y programas de gobierno, y buscar a los ciudadanos capaces de concretarlo desde la próxima administración estatal 2015-2021, es el reto y la oportunidad que el PRD tiene para acreditar su compromiso políticos con el noble y aguantador pueblo de Colima que ya merece mejor suerte.

En la sociedad colimense hay cuadros que han probado su valía en los medios académico, empresarial y de las organizaciones civiles, cuyas experiencias, visiones y talento, pueden ser transferidos con altas probabilidades de éxito al campo de la política y del gobierno. Dar con ellos, convencerlos de que participen como candidatos de alto potencial competitivo y respaldarlos con toda su capacidad institucional, es lo que debe hacer el PRD para reivindicarse con la gente desencantada de los partidos políticos,  ponerse a su servicio, convertirse en sus aliado, en instrumento para que lleguen a los cargos de elección popular las  mujeres , los hombres, los jóvenes, los empresarios, los líderes gremiales, de colonias, barrios y comunidades, para que las cosas mejoren.

 

EL ACABO

No les queda a los consejeros del Órgano Público Local de Elecciones ni a los magistrados del Tribunal Electoral del Estado, adornarse diciendo que llegaron a tan suculentas chambas sin padrinos. Todos los tuvieron, entre ellos, de manera preponderante, el coordinador de los senadores panistas Jorge Luís Preciado Rodríguez que se sirvió con la cuchara grande.