TAREA POLÍTICA

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 AUSCULTACIÓN Y ENCUESTAS

Por: José Luís Santana Ochoa

La designación de candidatos a las gubernaturas de los estados de la República por el sistema del dedazo presidencial, en la época dorada del PRI como partido de estado, repatrió a colimenses que hicieron su vida profesional y burocrática en la ciudad de México, como Francisco Velasco Curiel, Antonio Babosa Heldt y Griselda Álvarez Ponce De León, por ejemplo, quienes tuvieron que lidiar con las normales consecuencias de su desarraigo de muchos años de tierras colimotas. El método que el poder central encarnado por el señor presidente respectivo empleó para escoger al bueno, fue el de la auscultación, ejercicio que le permitía conocer perfiles, fortalezas, debilidades y grado de aceptación social de los prospectos, que no intenciones del voto, pues al no haber competencia electoral sino pase automático de la nominación a la toma de posesión del cargo, poco importaban las ahora llamadas preferencias electorales de los ciudadanos.

Con el viejo PRI de regreso a Los Pinos y a Palacio Nacional, para el caso de Colima, de cara al 2015 no se ve a ningún colimense afincado permanentemente en el DF, con posibilidades de ser investido por el presidente Enrique Peña Nieto con los colores tricolores como contendiente a la gubernatura del estado para el próximo sexenio 2015-2021, pero sí a quienes como la senadora Mely Romero, el diputado federal Arnoldo Ochoa y el Subsecretario de Comunicaciones de la SCT, José Ignacio Peralta Sánchez, que en mayor o menor grado comparten su tiempo entre la ciudad de México y el estado de Colima. En cambio, el presidente municipal de Colima, Federico Rangel Lozano; y el Secretario General de Gobierno, Rogelio Humberto Rueda Sánchez, por la naturaleza de sus cargos, conviven cotidianamente con los colimenses.

La “eficacia” del nada democrático dedazo presidencial, prueba del ácido, favorezca a   uno de los aspirantes tricolores “locales” u a otro de los que van y vienen, vienen y van, de Colima a México y de México a Colima, la definirán los electores colimenses en las urnas el domingo 7 de junio de 2015. Lo que menos importa es la ruta que habrá de seguir tan trascendental decisión. Lo mismo da si inicia en Calzada Galván para llegar a Los Pinos pasando por Insurgentes Norte, o al revés volteado. Los priistas, leales y disciplinados como siempre lo han sido, aceptarán sin hacer gestos a quien desde arriba les envíen para rescatar a la administración estatal de la quiebra financiera y al estado del desempleo, los bajos ingresos y la inseguridad, pero la muy politizada ciudanía es otro cantar. Si el jefe del priismo nacional, Enrique Peña Nieto, impone a alguien con baja rentabilidad electoral, en las urnas llevará la penitencia.

Si en el viejo PRI el método para nominar a sus candidatos fue el de la auscultación, ahora el nuevo viejo PRI tendrá por fuerza que echar mano de empresas encuestadoras nacionales acreditadas, de prestigio, para medir objetivamente las percepciones que los aspirantes priistas a la gubernatura del estado 2015-2021 tienen quienes con sus votos otorgan victorias e infligen derrotas.

 

EL ACABO

  • Según FMP, ser Secretario Regional del CEN del PRI lo limita “porque no puedo escribir sobre estas cosas, pero si ya no tengo ese cargo, a lo mejor podré escribir como lo hice en 2009”. ¡Uy que miedo!
  • Personal de confianza del INJUVE proveniente de la ciudad de México, tiene ya semanas en Colima trabajando de tiempo completo a favor del proyecto político rumbo a la gubernatura que encabeza el amigo de Peña Nieto y de Videgaray Caso.