PEDRO PUÑALES
Por: José Luís Santana Ochoa
La intromisión del PRI de Jesús Silverio Cavazos, Mario Anguiano, Elías Zamora, Arnoldo Ochoa y José Ignacio Peralta, en la vida interna del Partido Acción Nacional para impedirle concretar la alternancia en la gubernatura del estado, tiene en el esquirol político Pedro Peralta Rivas a su principal colaboracionista. Pretextos le sobran a este sinvergüenza de siete suelas para justificar sus reiteradas traiciones al instituto político que le dio la oportunidad de cobrar como diputado en el Congreso Local y en la Cámara de Diputados por la cómoda vía plurinominal, y regidor de consolación en el H. Ayuntamiento de Colima.
Desde el inicio a mediados de 2005 del corrupto e incompetente gobierno depredador encabezado por el tecomense Jesús Silverio Cavazos Ceballos, el primo segundo de José Ignacio Peralta Sánchez se le amancebó al tecomense junto con toda una caterva de ‘empresarios’ que en los poco más de cuatro años que duró el robo en despoblado al noble y aguantador pueblo de Colima acumularon enormes fortunas gracias a que fueron favorecidos con los contratos de obra y proveedurías más jugosos, información privilegiada para hacer negocios en grande invertir y toda la protección oficial para delinquir enfundados en camisas de cuello blanco. Con parte del dinero así habido por el quintacolumnista vestido de azul y blanco, Pedro Peralta Rivas, tejió una amplia red de militantes por él adheridos al PAN para influir en las nominaciones de candidatos a diferentes cargos de elección popular, y facilitarle las cosas al PRI.
Como en 2009 Peralta Rivas no logró la candidatura del PAN a gobernador del estado porque la entonces senadora de la Republica Martha Leticia Sosa Govea acreditó un mejor posicionamiento en las preferencias electorales de los colimenses, ayuntado con Cavazos Ceballos y Anguiano Moreno, desde el interior mismo del partido al que supuestamente todavía pertenece, se dedicó con especial esmero a minar las tareas de proselitismo y movilización de la campaña político electoral de la porteña, allanándole así el camino al candidato de Jesús Silverio, el ahora tan satanizado por los ultras peraltistas, Mario el de Tinajas, el de los corazoncitos verdes que ya no laten más. Esta traición le redituó en seis años más de trato privilegiado como constructor de la administración estatal 2009-2015 donde hizo su agosto asociado a otros empresarios convertidos en funcionarios públicos anguianistas como Rafael Gutiérrez Villalobos y Óscar Alejandro Torres Contreras.
A pesar de haberse acreditado con sus propios hechos como el “más priista de los panistas” en los últimos diez años, Pedro Peralta Rivas logró hacerse en el reciente pasado proceso electoral de candidaturas a diputados locales y a regidores para su gente como el tal Riult Rivera, por ejemplo, después de lo cual se abrió de capa para irse a respaldar al candidato de Enrique Peña, Luis Videgaray, Fernando Moreno, Elías Zamora, Arnoldo Ochoa y Héctor Sánchez, a la gubernatura de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez justificando su ‘alejamiento’ del PAN y de quien siempre le tendió la mano para alcanzar lo que logró, Jorge Luís Preciado Rodríguez, disque porque no le gustó la presencia en el proyecto político de éste, del estratega electoral Óscar Zurroza Barrera, mordiéndose la lengua al calificarlo como el ícono de la corrupción en Colima. ¡El burro hablando de orejas!
Ninguna justificación tuvo quien le profesa “un cariño especial a Nacho” para haber apuñalado a su protector compadre Jorge Luis Preciado Rodríguez, como tampoco la tuvo en 2009 para jugarle chueco a Martha Leticia Sosa Govea sin que entonces hubiera necesitado pretexto alguno para justificar su desviación de “un proyecto e institución que quiero mucho”, como lo hace ahora respecto del encabezado por Preciado Rodríguez. Pedro Puñales está en todo su derecho de profesarle “un cariño especial” a su primo segundo José Ignacio Peralta Sánchez, pero a otro perro con ese hueso justificativo de lo injustificable.
EL ACABO
- El “kid” ya pide esquina y sus ‘seconds’ se resisten a lanzar la toalla para evitarle el ‘nock out’ electoral que le espera el domingo 17/01/2016.
- Cada día crece el número de electores decididos a inaugurar con sus votos la alternancia política en la gubernatura del estado que esta vez no podrán evitar el PRI y sus partidos esquiroles de la democracia.
- La guerra sucia priista apenas empieza, pero los muy politizados colimenses ya están curados de espantos.