TAREA POLÍTICA

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CUADRO VALIOSO, Y NO ES PINTURA

Por: José Luís Santana Ochoa

El Partido Acción Nacional en Colima tiene en la persona del agro productor tecomense, José Guadalupe García Negrete, a un valioso cuadro político tanto para acreditar con hechos y resultados un buen gobierno en la  alcaldía de Tecomán  trienio 2015-2018, como para participar bajo sus siglas y colores partidistas en futuras contiendas electorales como pueden serlo por la reelección misma o una curul en el Congreso Local, en la Cámara de Diputados o en el Senado de la República. Con valor y decisión, Lupillo ha aceptado el reto de sacar el buey de la barranca que es la administración municipal de Tecomán. Si obra el milagro volverla a poner sobre rieles, sus bonos políticos se irán por las nubes.

Como candidato externo del PAN que fue en las recientes  elecciones, a García Negrete no hubo cerro que se le empinara ni cuaco que se le atorara en su alegre y entusiasta cabalgar hacia la clara y contundente victoria electoral del domingo 7/06/2015, aportándole de paso a sus compañeros candidatos a diversos cargos de elección popular que también resultaron vencedores en la misma jornada comicial en el municipio sin que las supuestas vacas sagradas del panismo iguanero, léase  los ex alcaldes del lugar Elías Martínez y Saúl Magaña, y el ex presidente del CDM, César Villa, entre ellas, hayan movido un dedo a su favor, sino todo lo contrario, operaron para fastidiarlo.

A diferencia de algunos otros alcaldes y diputados locales electos supuestamente de sangre azul pura que, sin rubor alguno, le han venido coqueteando al impugnado ganador de la gubernatura del estado, el priista-verde ecologista-panalista, José Ignacio Peralta Sánchez, para congraciarse con él sin guardar las formas ni esperar a que el TEPJF resuelva la impugnación presentada por el partido que los postuló y el candidato a gobernador, Jorge Luís Preciado Rodríguez, que generó la gran ola azul que los sacó adelante, García Negrete se ha conducido con seriedad. Sin estridencias ni malos modos, se ha mantenido firme y leal al partido que le dio acogida y al candidato con el que compartió campaña, al mismo tiempo que ha estado abierto al diálogo con todo mundo, incluidos los patrocinadores del impugnado a quienes ha escuchado por cortesía y les ha dejado en claro que una vez que el TEPJF sentencie como tenga a bien hacerlo, vendrá el tiempo de concertar con el finalmente ungido próximo gobernador, estrategias y acciones encaminadas a responder a las demandas y expectativas de los tecomenses.

La dirigencia nacional del PAN que encabeza Ricardo Anaya Cortés y la estatal que tendrá nuevo dirigente en noviembre próximo, deben respaldar sin cortapisas a cuadros como José Guadalupe García Negrete que tienen mucho que enseñarles en materia de lealtades y probidad a los priistas enfundados en camisa azul y blanca como los que todavía lidera Pedro Peralta Rivas y a los colaboracionistas con el adversario tricolor infiltrados en las filas panistas para impedir a toda costa la alternancia en la gubernatura del estado.

El trato que  reciban los todavía externos José Guadalupe García Negrete y la diputada por el Segundo Distrito Electoral, Eloísa Chavarrías Barajas, por ejemplo, del alto mando panista nacional y estatal, evidenciará si va en serio o no la regeneración del PAN basada en la apertura, la unidad, la reconciliación, la inclusión, la formación, la capacitación, la formación, la capacitación, la modernidad, la frescura, la renovación, la organización, la claridad, la firmeza, la valentía, la honestidad y la capacidad para ganar elecciones, que fue propuesta por Ricardo Anaya Cortés a los panistas y a todos los mexicanos en general.

Tiempo y oportunidad habrá de comprobar si Anaya Cortés acredita con sus actitudes y comportamientos como líder del panismo nacional, ser un político, “disciplinado, inteligente, hábil negociador, comunicador eficaz, estratega audaz, reivindicador  de la buena y útil política”, tal como lo describe  el chapaneco Roberto Gil Zuarth; y si logra regenerar a su partido que en Colima necesita cirugía mayor para terminar de una buena vez con  las  deslealtades y traiciones que lo tienen más que marcado ante la ciudadanía.

EL ACABO

  • El guerrerense Nabor Ochoa López, el coquimatlense Francisco Ánzar Martínez, el líder de la Sección XXXIX del SNTE José Adrián Orozco Neri y el comisionado en Colima del Partido del Trabajo al que los electores le dieron cristiana sepultura el domingo 07/06/2015, Joel Padilla Peña, están en todo su derecho de impugnar o no ante el TEPJF, las decisiones del IEE y del TEE que los bajaron del macho en aras de la equidad de género. Si lo hacen o no,  nada tiene que ver con cuestiones de machismo, feminismo ni mucho menos misoginia, como perversamente lo hacen los porristas periodísticos de José Ignacio.
  • A propósito de enchiladas, las que les va a dar el TEPJF al IEE y al TEE por no entender que la equidad de género la cumplen los partidos, en el caso de las candidaturas a diputaciones locales por las dos vías, postulando la mitad de mujeres y la mitad de hombres,  y alternado los sexos en las listas plurinominales. Ya en las urnas, son los electores quienes deciden votar por hombres o hacerlo por mujeres sin que nadie pueda corregirles la plana. Así de simple.