EFE
Houston, TX.- Con la posibilidad de barrer la serie, los Warriors de Golden State se plantaron en el Toyota Center con la oportunidad de acceder a la final, pero los Rockets de Houston decidieron que no era el momento y los derrotaron por 128-115.
Los Rockets se aferraron a su última vida en la temporada y salieron a pelear cada balón como si fuera el último. El coach Kevin McHale había señalado previo al cuarto juego de la batalla que si querían forzar el quinto tenían que mejorar en intensidad y limitar las pérdidas de balón, y eso fue lo que hicieron sus pupilos.
Apenas se realizó el salto inicial, Houston tomó la batuta del encuentro y consiguió hilar una racha de 12-0.
El ataque de los locales lució arrollador al embocar 45 puntos en el primer cuarto, empatando la marca histórica de la postemporada perteneciente desde 1985 a los Lakers de Los Ángeles.
La defensiva de los Warriors lució desconcertada ante la efectividad de su oponente, quien acertó sus ocho intentos de triples que realizaron.
Para el segundo parcial, las cosas se nivelaron y en el ecuador del cuarto, Stephen Curry, MVP de la temporada regular, sufrió una dura caída que lo mandó a los vestidores.
Sin su mejor jugador en la duela, el alero Klay Thompson fue el que se echó al hombro al mejor equipo de la liga. Thompson no se había registrado en el marcador y anotó los siguientes 16 puntos de su equipo para reducir la diferencia a diez unidades al término de la primera mitad.
La segunda parte transcurrió con un tiroteo de ambas plantillas, Curry regresó sobre el final del tercer periodo al comprobarse que no había sufrido una conmoción cerebral y no pudo revertir lo que había conseguido Houston a lo largo de los dos primeros.
Sobre el final hubo un intento de reacción de Golden State, pero un triple de James Harden se encargó de esfumar cualquier posibilidad de barrer la serie a domicilio.
La “Barba” fue el hombre clave del encuentro al conseguir 45 puntos a lo largo de los 40 minutos de los 48 disponibles que estuvo sobre la duela.
Harden superó la marca de la franquicia en una final de Conferencia impuesta por Hakeem Olajuwon en 1993 ante los Spurs de San Antonio.
Junto a la labor de la figura local, el centro Dwight Howard colaboró con un “doble-doble” de 14 unidades y 12 rebotes.
Por Golden State, Curry tuvo 23 tantos, Thompson 24 y Draymond Green se fue con 21 y 15 tableros.
La serie viaja de nuevo a Oakland a la cancha de los Warriors y ahí tendrán la oportunidad de instalarse en la final, oportunidad que tuvieron en Houston y que James Harden la estropeó.