DEL CONGRESO Y EL ÚLTIMO INFORME
Por: J. Daniel Miranda Medrano*
Uno de los efectos del voto en contra de Mario Anguiano en la pasada elección se acaba de ver en el Congreso. Resalta en primer lugar su histórica conformación ya que el PAN es ahora mayoría, si no son maiceados o comprados más adelante algunos de sus diputados. Y esta diferencia ya se dejó ver al revertir los cambios en la conformación de la Comisión de Gobierno interno, que hizo el PRI el último día de la anterior legislatura, y también en la destitución del oficial mayor. Confusión e incertidumbre privan actualmente en la cámara local de diputados; como sea, son signos de los inéditos tiempos a los que debemos a acostumbrarnos en el posible escenario de tener gobiernos divididos. En una democracia manda la mayoría y la mayoría en el Congreso ya no es el PRI, así lo decidió la ciudadanía con su sufragio.
La fracción priísta es víctima de su propio chocolate, acostumbrado a través de los años a avasallar y mayoritear, ahora sufre las consecuencias de su actuar histórico. En este sentido, es entendible el sentimiento de revanchismo que existe en los panistas, sobre todo después de haber sido marginados en muchos aspectos de la política local. Y la animadversión se entiende como en el caso de Martha Sosa, hábil política que conoce los terrenos que pisa y que regresa con otra posición de poder.
En síntesis, con relación a lo que ocurre en estos días en el Congreso me parece que lo importante es que en primer lugar hay que reconocer que hay una histórica nueva mayoría; que ésta es una situación inédita y que debe de verse también como una oportunidad para que los asuntos públicos locales se realicen bajo esquemas diferentes. Todavía falta la última palabra del Tepjf en el caso de la elección de gobernador, pero la nueva conformación del congreso obliga a repensar la forma de hacer política y de distinguir entre ser mayoría y mayoritear, la primera implica una actitud racional, la segunda pasional. El PAN tiene la oportunidad de replantear las formas o decidir hacer lo mismo que siempre criticó del PRI y éste asumir que ya no es lo que fue en Colima desde que lo fundó Plutarco Elías Calles.
LAS ÚLTIMAS MENTIRAS.- Conmovido hasta las lágrimas, no tengo palabras para describir la sensación de paz que sentí al ver el último informe de gobierno. Atónito también por la sinceridad del aún mandatario, y me asombra lo malpensados que hemos sido el 99 por ciento de los colimenses respecto de su gobierno y su persona. Mario resultó un alma de Dios, un ángel enviado del cielo para hacer el bien a Colima.
Y los colimenses que erróneamente lo señalamos a él y su equipo de colaboradores de una escandalosa y enorme corrupción; de haber desaparecido millones de pesos y de dejar a Colima en bancarrota y en el peor de los escenarios de inseguridad. Y es que resulta que él nunca tomó un solo peso del presupuesto asignado al gobierno del estado, no tiene caballos ni ranchos a su nombre (obvio, todos están a registrados con prestanombes).
Mario termina como los roedores asustados, en el rincón y esperando que no lo atrapen. Atrás quedaron aquellos informes donde el derroche y los lujos fueron su característica, cuando los invitados eran de la talla de Miguel Ángel Mancera o Eruviel Ávila. Hoy no, patéticamente encerrado en unos cuantos metros, lejos de las porras compradas y los acarreados de siempre; Anguiano dio su ultimo rollo de mentiras y pasará a la historia como el peor gobernador de Colima.
¿Sus logros? endeudar a generaciones de colimenses y aquellos que aún no nacen; desaparecer millones de pesos que nadie sabe dónde están; incrementar la inseguridad y la violencia a índices nunca vistos; estancar la inversión y la actividad económica; lograr que el PRI perdiera la elección de gobernador (JIPS gana por los votos de la coalición); lograr que el PAN tuviera mayoría en el Congreso de manera histórica; conseguir que el PRI perdiera la mayoría de los ayuntamientos; provocar la ira y el descontento social y finalmente haber despedido a más de 2 mil burócratas por no tener dinero pero sí para lograr las pensiones de más de 30 mil pesos para operadores políticos de negro historial.
Mario culpa a factores externos del desastre de su administración y trata de justificar lo injustificable; pero obviamente no reconoce que nunca tuvo la capacidad para asumir las responsabilidades de tal encargo, la vergüenza de Tinajas nunca gobernó, otros lo hicieron por él. ¿Si él no es culpable de todos los señalamientos que se le hacen, entonces porque se escondió en el último desinforme? Dice el refrán que el que nada debe nada teme. Y en cambio los aspectos positivos que se viven en Colima tampoco son logros de su gobierno, en virtud de que se deben a acciones del gobierno federal, a condiciones geográficas de Colima o características ya existentes.
APARTE.- Mientras Rigoberto Salazar despedía a la cuota que le tocó de los más de mil burócratas -obviamente protegiendo a sus parientes incrustados en el gobierno del estado- con su consentimiento permitió que una psicóloga, siguiera cobrando gratis, checando en Sedescol y en la secretaria de salud sin trabajar en ningún de los dos lugares. Ese es otro pequeño ejemplo del nivel de ética del que ya casi se va como secretario de subdesarrollo social, al que la próxima administración le debe esculcar hasta los calcetines
*Twitter: @jdanie17