“Pueblos Mágicos” funciona como proyecto turístico, no como una política de desarrollo: Investigador

0

Redacción|COLIMANOTICIAS

Colima, Col.- “El desarrollo integral debe ser central para el programa de Pueblos Mágicos; no debemos pensarlo como algo meramente económico o meramente ambiental. En su evaluación de impacto ha de tenerse en cuenta si genera beneficios menores a los costos sociales del mismo programa”.

Lo anterior fue señalado por el jefe del Departamento de Procesos Sociales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Lerma, Alejandro Natal Martínez, durante un panel de análisis del Primer Coloquio Nacional de Investigación sobre Pueblos Mágicos, realizado los días 19 y 20 del mes en curso en Nogueras, Comala.

El académico invitado dijo que la información presentada durante su intervención se desprende de un conjunto de reflexiones reunidas en el Departamento de Procesos Sociales de la UAM-Lerma, sobre la problemática de los pueblos mágicos, con la finalidad de construir un modelo de análisis que permita examinar este programa con una perspectiva académica y visionar políticas públicas adecuadas para estos pueblos.

Añadió que los académicos de la UAM han observado como un problema del programa, “que solamente se ha visto como un proyecto turístico y no como una política de desarrollo para estos lugares, a pesar de que así fue pensado en su diseño original”.

Natal Martínez explicó ante estudiantes de la UdeC y de la UAM, que el turismo es principalmente un actor que introduce un cambio social, pues cuando se llega a un lugar determinado siempre hay una transformación cultural en dicha región. “Debería haber una comprensión de ambas realidades, pero que la sociedad anfitriona no pierda su esencia y siga mostrando lo que es”.

El investigador precisó que generalmente la sociedad visitante impone su estilo de vida a la anfitriona y, en este sentido, es importante mantenerse alerta para que “los visitantes no se coman a la sociedad anfitriona y podamos conservar aquello que hace mágicos a los pueblos catalogados de tal manera”.

A manera de propuesta, el invitado aseguró que el programa necesita un rediseño que sea más sensible con la población local en relación a la sustentabilidad económica y del hábitat, “pues incluso no hemos reflexionado lo suficiente acerca de los elementos que le dan el factor mágico a nuestros pueblos, pues falta la capacidad de monitorear los cambios sociales que el turismo, como un actor de cambio, necesariamente introduce en cualquier sociedad”.

Como parte de este panel, el director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Gerardo Hernández Chacón, habló sobre algunos acontecimientos que han propiciado el surgimiento de Comala como un pueblo mágico.

Entre ellos destacó la presencia de esta localidad en la literatura regional, que encuentra su obra más destacada en “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, pues dicha novela trascendió las fronteras llegando a ser parte del imaginario literario mundial, como ocurrió también con el ficticio “Macondo” de Gabriel García Márquez.

El académico informó que entre las décadas de 1950-1970, las autoridades de Comala plantearon pintar todas las casas de blanco y proyectarlo como el “Pueblo Blanco de América”, lo que resultó un proyecto exitoso para darlo a conocer fuera del estado.

Al respecto, añadió que en este mismo periodo se empieza a gestar una cultura de carácter gastronómico y destacan como los mejores productos el ponche, el pan y el café comaltecos.

Finalmente, dijo que a partir de los 70 del siglo pasado se empezaron a crear en las comunidades de Comala centros de desarrollo turístico ejidales, como la Laguna de Carrizalillos, la Laguna de la María y los tanques del Remate, pero con una infraestructura muy rústica, mientras que la creación del Hotel de la Hacienda de San Antonio significó el ingreso de Comala al turismo internacional, ya que ahí se han hospedado reconocidos actores y diversos gobernantes nacionales y extranjeros.