Edgardo Zamora|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- El gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez, llamó a no enjuiciar al PRI por algunas acciones de funcionarios de la administración anterior colimense.
“No es el PRI, ni son los priístas los que están sometidos a revisión, sino algunos funcionarios de la administración estatal anterior, quienes deberán aclarar aspectos sobre el manejo de los recursos a su cuidado”.
Dicho mensaje lo dio a conocer durante la glosa del I Informe de Gobierno a simpatizantes del Revolucionario Institucional.
Dijo que sí estaría mal hecho que un gobierno de origen priísta se negara a proceder de acuerdo a los criterios de honestidad y transparencia, tan sólo por el supuesto de que el anterior gobierno también era del mismo origen partidista.
“Eso iría al contrario de los principios de nuestro partido político y de los de legalidad, honestidad y transparencia que deben regir la acción de gobierno”.
Además calificó de falso que el hacer juicios sobre los anteriores gobernadores afectará al PRI en los próximos procesos electorales.
“Lo que sí iría en contra del priísmo es permitir la impunidad frente a la convicción social de la corrupción en las funciones públicas”.
Calificó que el permitir impunidad iría contra el PRI y nadie volvería a confiar en el desempeño al frente de las instituciones estatales.
“Por supuesto, tampoco quiere ello decir que a este gobierno le interese hacer un juicio sobre los funcionarios de la administración anterior”.
Peralta Sánchez destacó que ello es responsabilidad de las instancias correspondientes y sin prejuzgar sobre su resultado final se acatarán las resoluciones que resulten del procedimiento jurídico que de ello resulte.
“De esa forma, le demostraremos a la sociedad que no llegamos a juzgar a nadie, pero tampoco a encubrir a nadie”.
El gobernador refirió que lo que se busca es construir un buen gobierno que le rinda buenas cuentas a la sociedad colimense.
“Por eso, además de las acciones que estamos emprendiendo en todas las materias, también generamos ya un modelo de supervisión que consta de auditorías permanentes, en periodos trimestrales, con el método del libro blanco. Así tendremos la seguridad que todo lo que haremos en la administración estatal estará debidamente sustentado en la honestidad y la transparencia”.