Mochilas pesadas

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Por: Jonás Larios Deniz

Desde hace algunos años la Dra. Bertha Alicia Olmedo Buenrostro, catedrática de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Colima realiza investigación sobre los daños que ocasionan las mochilas a las niñas y niños que asisten a escuelas públicas y privadas. El peso de una mochila de primaria o secundaria oscila entre los 7 y 10 kilos, que cargados en la espalda producen daños paulatinos a la columna vertebral.

Es sumamente polémica la lista de útiles escolares que cada año solicitan las escuelas a los padres y madres de familia. No obstante, que las autoridades educativas de primer nivel han marcado la pauta de lo que es permitido pedir, quedan docentes que siguen haciendo listas interminables de materiales. El número de asignaturas en educación básica es mayúsculo. Siete en preescolar: Lenguaje y comunicación, Segunda lengua Inglés, Pensamiento matemático, Exploración y conocimientos del mundo, Desarrollo físico y salud, Desarrollo personal y social y Expresión y apreciación artística; once en primaria: Español, Segunda lengua Inglés, Matemáticas, Exploración de la naturaleza y sociedad, Ciencias naturales, La entidad donde vivo, Geografía, Historia, Formación cívica y ética y Educación artística; y doce en secundaria: Español (I, II y III), Segunda lengua Inglés (I, II y III), Matemáticas (I, II y III), Ciencias (I. Biología, II. Física y III. Química), Tecnología (I, II y III), Geografía de México y del mundo, Historia I y II, Asignatura estatal, Formación cívica y ética (I y II), Tutoría, educación física (I, II y III) y Artes I y II (Música, Danza Teatro o Artes Visuales). Cabe aclarar que, como mínimo por grado se llevan seis en preescolar, siete en primaria y diez en secundaria.

Sin embargo, ello no debería significar que para cada asignatura deba comprarse una libreta, ni de tamaño profesional, ni cosida con hilo. Al comprar tal cantidad de libretas, la suma ascendería a quinientos o hasta mil pesos. Además, el uniforme, zapatos, diccionario, juego de geometría, y por supuesto, la mochila. Es necesaria la revisión de lo que una mochila debe contener. Les ruego a los docentes que no se molesten, les invito a que reflexionen. Siendo Colima estado líder en el Programa de Inclusión y Alfabetización Digital, podemos emprender la reconfiguración de la mochila escolar para que padres y madres de familia adopten las herramientas de alfabetización digital como parte de su vida cotidiana. El Plan de estudios 2011 propone como principio pedagógico “usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje” para lo cual ha elaborado acervos para la biblioteca escolar y biblioteca del aula, materiales audiovisuales, multimedia e internet y materiales y recursos educativos e informáticos. Al respecto, el portal “Primaria TIC” (http://www.basica.primariatic.sep.gob.mx/) explica con total detalle cómo los profesores, los papás y mamás y los estudiantes pueden hacer uso eficiente de las computadoras y tabletas blancas que han entregado a las niñas y niños que en este ciclo escolar cursan quinto y sexto de primaria y primero de secundaria. Debo aclarar, para quienes no han visto los equipos en cuestión, que estos traen precargados los contenidos escolares.

El uso de computadoras y tabletas no es un capricho de las autoridades educativas, ni federales, ni estatales. Independientemente del partido político en el que militemos, debemos asumir que la incorporación de dispositivos electrónicos en las escuelas es un acierto que se debe apoyar. Los docentes tenemos en el internet y los medios electrónicos la posibilidad educativa para las próximas décadas. Propongo para la mochila escolar del futuro inmediato los siguientes elementos: una tableta o computadora, una botella con agua potable y una fruta.

 

* Profesor-investigador de la Universidad de Colima