LAS PROPUESTAS DE CAMPAÑAS
Por: Florencio Llamas Acosta
Existe el dicho popular que “el prometer no empobrece”, y efectivamente muchos candidatos y candidatas a las diputaciones y ayuntamientos andan desatados haciendo sus propuestas de campaña ofreciendo “los bueyes y la carreta” sin recato con demagogia pura con el fin de seducir al electorado y alcanzar la victoria el próximo 7 de junio. Muchos por ignorancia y otros por perversión buscan engañar prometiendo infinidad de programas sociales y hasta puestos en los gobiernos como si los recursos públicos y los puestos fueran infinitos e inagotables.
Esta conducta irresponsable y populista se observa principalmente en los candidatos que tienen pocas posibilidades de ganar y como un perdido a todas va, y en esas circunstancias tienen mucho que ganar y poco que perder, prometen lo que legal, técnica, financieramente no es factible.
Solo los candidatos que tienen posibilidades reales de ganar son mesurados, pues saben que estas propuestas de campaña se convierten en compromisos de gobierno que de no cumplirse se trasforman en reclamos sociales, sin embargo no encuentro en los candidatos y candidatas propuestas campaña que surjan de un diagnostico completo, objetivo y claro del problema, no hay un análisis consiente de las alternativas de solución, ni mucho menos la presentación de una programación de la implementación de la solución. Se nota mucha improvisación en el diseño de las propuestas de campaña, que solo son buenas intenciones con fines persuasivos, lo que denota su ambición política, la falta de oficio político y la carencia de conocimientos y experiencia en los cargos públicos a los que aspiran.
Tal es el caso del candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura del estado, Jorge Luis Preciado, quien buscando atraer simpatías declaró que presentará una propuesta anticorrupción para la entidad a su decir con “cuatro patas”. Manifiesta que de ganar establecerá “un órgano fiscalizador que revise las obras públicas antes, durante y después de su realización”. Al respecto ignora que esa es facultad del poder legislativo y no del poder ejecutivo, además existe ya un órgano fiscalizador que es el Osafig, en todo caso debería plantear que presentará una iniciativa de reforma a la ley para darle otras facultades al órgano fiscalizador. Tampoco justifica el porqué, para que y como la creación de este órgano.
La segunda propuesta es la implementación de una fiscalización especializada anticorrupción; el tercero, la creación de un Consejo Estatal de Ética Pública, en donde el proceder de los funcionarios sea revisado por los ciudadanos, la Contraloría del estado y el Congreso local. Y finalmente, propondrá una ley para que los bienes de aquellos funcionarios públicos que hayan cometido actos de corrupción pasen a pertenecer al estado, de forma que con la venta de estos, se devuelva al erario lo que el funcionario gastó.
Como se puede observar, sus propuestas son demagógicas y son incongruentes con su proceder personal, donde ha utilizado los cargos públicos para amasar una fortuna y construir castillos como el de Montitlán por mencionar solo un caso evidente.
Es necesario que ya los candidatos de todos los partidos estén consientes que los ciudadanos no son fácil de engañar y que sus propuestas ofenden la inteligencia de los electores, ¿o usted cómo lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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