MITOS Y MITOTES

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EL VOTO POR CONSIGNA O CORPORATIVO

Por: Florencio Llamas Acosta

Aprovechando el periodo de las campañas políticas que se desarrollan en nuestro estado, he enfocado mis colaboraciones  para hablar del comportamiento electoral ciudadano. Al respecto se ha destacado que la forma en que el colimense vota es el resultado de un proceso social, cultural, económico y político que refleja en el propio  elector su pasado, su presente y su futuro; por  lo tanto, el acto de votar no es tan simple como lo pensamos, es un proceso complejo por eso es que  cada elección y cada municipio, los electores tiene una forma muy particular de reaccionar ante las campañas, los partidos y candidatos. En  Comala por ejemplo,  los ciudadanos castigan con el voto a quien ostentando un cargo público  lo abandona por buscar otro cargo de elección popular. En Coquimatlán el arraigo y el trabajo anticipado de los candidatos es un requisito que exige el electorado para otorgar el voto y  en  general, los ciudadanos son mas críticos, cuestionan y vigilan más severamente a los candidatos del PRI en comparación a los de otros partidos.

Por lo tanto son distintos los tipos de votantes  y  factores que los mueven, de tal suerte que las simpatías y antipatías por un candidato o partido responden a significados culturales, a costumbres, hábitos, filias y fobias propias de cada elector y del contexto sociocultural donde se desenvuelven. Esta circunstancia indica  que las campañas deben ser  menos improvisadas y de ocurrencias, pues cada vez es más complicado conquistar el voto de  los ciudadanos.

La necesidad de darle certidumbre a los resultados electorales lleva a los candidatos a pensar en distintas estrategias para comprometer al votante, uno de estos mecanismos es buscar el voto corporativo. Se entiende por voto corporativo aquel sufragio en el que las elites o los líderes de las corporaciones, sindicatos u organizaciones sociales y políticas juegan un papel muy importante en determinar la participación política de los ciudadanos agremiados y la orientación de su voto (Cox y Munger 1989, Aldrich 1993 y Perez-Liñan, 2001). Por eso los candidatos buscan tener el apoyo del líder de las agrupaciones, pues a través de su influencia pueden tener el voto de los jubilados, comerciantes, empresarios, colegios de profesionistas, sindicatos de diversas índoles etc.

El líder social, comunitario, de opinión o de corporación que tiene el reconocimiento y aceptación de sus agremiados, al manifestar su preferencia por algún candidato o partido influye en la determinación del voto de los ciudadanos que forman parte de esa agrupación, no tanto porque le  convenza el candidato o el partido, si no porque quiere complacer, “quedar bien,” con el líder de la agrupación ya sea para obtener una recompensa o evitar alguna sanción o posible represalia por parte de sus dirigentes en situaciones futuras.

Sin embargo actualmente existen dos tendencias muy claras en el comportamiento político de los colimenses que debilita el voto corporativo, por un lado la volatilidad de las lealtades político–electorales y por el otro la personalización de la política.

En el primer caso la volatilidad de las lealtades hace que disminuya el voto duro de los partidos,  aquel voto que independientemente del candidato y de las circunstancias siempre vota por el mismo partido. Por el contrario, ahora el voto volátil se fortalece, pues son cada vez se incrementa el número de  ciudadanos que en una elección votan sin ningún remordimiento por un partido político distinto al que votaron anteriormente. De igual forma crece el voto diferenciado en la que en la misma jornada electoral el ciudadano vota por distintos partidos dependiendo del candidato sin importar el partido.

En estas circunstancias a quien mayoritariamente le afecta es al PRI, pues es quien más tiene arraigada la cultura del voto corporativo, en la que los lideres por quedar bien con los candidatos comprometen el sufragio de los miembros de la organización y los agremiados por temor asisten a los eventos del partido, sin que eso sea garantía de otorgar el voto, porque en la secrecía de la urna votan motivado por sus fobias o filias, ¿o usted cómo lo piensa?

 

 

 

 

*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.

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