MIOPÍA Y MALAS DECISIONES
Por: Florencio Llamas Acosta*
La falta de una visión clara de lo que actualmente es la sociedad colimense ha llevado a la clase política a errar contundentemente en sus decisiones y acciones. Un claro ejemplo lo vive la actual legislatura quien ha sido objeto de severas críticas y escándalo público al auto aprobarse acorde a sus facultades desde mayo un incremento en sus percepciones para cada uno de los diputados bajo el concepto de previsión social, fondo destinado para atender y dar respuesta a las diversas peticiones que la gente le hace a los legisladores.
Esta acción tiene su origen en la cultura política paternalista y clientelar que aun priva en un gran segmento de la población, misma que hace ver a los representantes populares como obligados a solucionar sus necesidades personales de diversa índole. Es tal la cultura paternalista que la población evalúa el desempeño de los políticos por lo que les da y ayuda, menos por el cumplimiento de sus funciones sustantivas, de ahí que los legisladores para no afectar sus ingresos, optaron por crear la partida para apoyos sociales con un manejo discrecional. Por lo tanto, esta partida no es nueva, lo que es nuevo el incremento a más de sesenta y ocho mil pesos mensuales.
Ante la necesidad de dar respuesta a las peticiones de apoyos, necesarios para tener contenta a la gente y mantener su respaldo para acceder a más cargos de elección popular, los diputados optaron por una salida fácil y con el aval de todas las fracciones al interior de la Comisión de Gobierno Interno y Acuerdos Parlamentarios los coordinadores aprobaron este incremento, el cual al ser transparentado en la página del Congreso se difundió entre la población causando una gran indignación.
Es evidente que no hubo un análisis del problema, que no se identificaron ni analizaron todas las alternativas, ni se consideró de entre ellas la mejor, mucho menos se prospectó los escenarios posibles para identificar cómo reaccionarían los ciudadanos. Por ello, la forma ligera y nada inteligente de tomar la decisión refleja que los políticos además de su insensibilidad política siguen con la falsa idea de que los ciudadanos colimenses son una masa social dispersa, apática, distante y poco interesada en los asuntos públicos, de tal suerte que siguen tomando decisiones a espalda de la población.
Ante el escándalo y el severo cuestionamiento público, los diputados en sus diferentes fracciones han queriendo tapar el pozo con el propósito de que el desgaste político sea el menor, e intentar reconciliarse con los colimenses, por eso los diputados independientes encabezados por Nicolás Contreras mandaron la iniciativa para que desaparezca la partida de Previsión Social, por su parte la Fracción de PRI y sus aliados han planteado que sin desaparecer la partida se establezcan los mecanismos para transparentar y fiscalizar el uso y destino de este recurso. Y la fracción del PAN ha propuesto prohibir la existencia la partida en el Congreso y las partidas de uso discrecional en toda la estructura administrativa del estado. ¿Por qué este análisis no lo hicieron antes y porque ahora?, ¿Qué hubiera pasado si los colimenses no reaccionan?
Con sus propuestas reactivas, una vez más los legisladores se están equivocando al continuar procesando las decisiones a la ligera, careciendo de un análisis completo del problema, pues la miopía que les genera sus intereses políticos los lleva a decidir alejados del interés de los colimenses. ¿O usted como lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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