MITOS Y MITOTES

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ESPACIO PÚBLICO Y PROTESTA SOCIAL

Por: Florencio Llamas Acosta* 

Para conmemorar el día internacional del trabajo como todos los años, el  pasado primero de mayo se congregó a la clase trabajadora colimense para desfilar por las calles de la capital, iniciando en la glorieta Pimentel Llerenas, pasando por el parque regional Griselda Álvarez y culminando frente a  las puertas de Palacio de Gobierno. El desfile convocado y organizado por la dirigencia estatal del PRI tiene como propósito del ritual político, el refrendar el  pacto de respaldo mutuo con el cual el gobierno se compromete a  garantizar los derechos y conquistas laborales a cambio de respaldo y lealtad de los  sindicatos y sus agremiados.

En este 2016 como otros años miles de trabajadores asisten motivados por la  convivencia, por costumbre,  por la conveniencia al estímulo sindical o  por temor a represalias de los dirigentes, pero pocos dimensionan el contenido simbólico de la marcha, la fuerza social y política que significa ver  más de 20 mil trabajadores congregados caminando por el espacio público de la ciudad, son pocos  los que ven las marchas como una oportunidad para  aprovecharlo para manifestar sus ideas o necesidades. Sin lugar a dudas la marcha del 1 de mayo genera las condiciones necesarias para que los inconformes se hagan visibles y puedan ser escuchados ya que hay una gran concentración de personas, el evento convoca a los medios de comunicación y además tiene presente a las autoridades.

En esta ocasión el gremio de taxistas  reprocharon públicamente con pancartas, lonas y consignas la entrega de concesiones y exigieron parar la competencia como Uber, de igual manera un grupo de maestros del SNTE 6 se manifestaron retadoramente frente a palacio contra la reforma educativa, la evaluación docente y exigiendo restitución del profesor Miguel Ángel Díaz Dueñas. Por su parte trabajadores de la Universidad de Colima con pancartas  se manifestaron contra las autoridades universitarias.

Y aunque la sociedad colimense no sea proclive hacia la protesta social y quienes la usan sean considerados revoltosos y grilleros, es pertinente precisar que  el derecho a la protesta social es legal pues ya que emplea los derechos constitucionales de reunión, manifestación de las ideas y libre expresión, asociación y petición, entre otros, por lo tanto, es derecho compuesto por otros derechos que sirven de medio para proteger, exigir y hacer vigente algún otro derecho o derechos. La protesta social se vincula históricamente con el fortalecimiento de la vida democrática en la medida que opera como un elemento que posibilita la deliberación, consenso y resolución sobre cuestiones de interés público y trasparentar así las determinaciones del Estado. Es un fenómeno que dinamiza la acción colectiva y permite llevar al espacio público los requerimientos de sectores sociales desaventajados que sin este mecanismo no podrían ser atendidos y representados en los canales de diálogo institucionales.

Por ello, no debe asustarnos el que los ciudadanos utilicen y aprovechen los espacios públicos para manifestarse y protestar, ni tampoco debemos preocuparnos cuando la autoridad tiene la disposición y capacidad para dialogar y dirimir las diferencias  ¿O usted como lo piensa?

 

 

 

 

*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.

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