LECTURAS

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EL GRAN DILEMA

Si nadie te garantiza el mañana,

el hoy se vuelve inmenso.

Carlos Monsiváis.

Por: Noé Guerra

Ser o no ser… es la primera línea de un soliloquio de la obra de William Shakespeare “Hamlet”, escrita alrededor del siglo XVII, en el acto tercero, escena primera. Es una de las citas más famosas de la literatura universal y la más conocida de esta obra en particular, misma que por sí nos la aplicamos cuando ante algo o alguien tenemos que asumir una posición o enfrentamos aquel dilema cuya inapelable solución nos corresponde solo a nosotros en lo íntimo de nuestra individualidad a partir de nuestras experiencias, condiciones y personales convicciones e intereses, que es como vale, de otra manera no seremos más que víctimas de las circunstancias negados a Ser frente al destino.

Con lo anterior como contexto, comparto una serie de aforismos del último ideólogo que ha tenido nuestro país, Don Jesús Reyes Heroles, y que fueron publicados en la revista NEXOS el 1 de mayo de hace diez años, selección de mi amigo el poblano Alberto Enríquez Perea, misma que como lo verán además de oportuna resulta concluyente. Como ha trascendido Don Jesús Reyes Heroles a largo de su vida fue un hombre de Estado que entendió que sólo la política podía transformar las realidad social de nuestra nación. Don Jesús estudiaba, meditaba y escribía buscando conocer y entender los momentos clave de nuestra historia, buscaba “el sentido de los hechos”, explicarlos hasta donde le fuera posible procurando situarse desde fuera, aunque estuviera dentro.

Los discursos políticos de Reyes Heroles pronunciados, por ejemplo, como dirigente partidista son de una prosa clara, bien delimitados, y con sentencias como las de los clásicos que sin duda leyó y abrevó. Asimismo, se encuentra su exasperación ante lo que consideró la negación de la política: la irrupción en México de la violencia y el terrorismo (el Narco). Esta selección está hecha en los tiempos políticos de hace una década y aterriza acá, cuando hay muchos que tienden a desvirtuarla, cuando como él decía “La política es noble tarea cotidiana”.

En política siempre se elige entre inconvenientes. En política lo importante es convencer, persuadir, no improvisar. En política la línea recta casi nunca es la más cercana entre dos puntos. La política la hacemos nosotros, o la política se hace en contra de nosotros. En política hay que conocer para actuar y hay que actuar para conocer. Sin política se pueden hacer muchas cosas, pero gobernar, en el poder o en la oposición, es imposible. Hay que aprender a salir limpio de los asuntos sucios y, si es preciso, a lavarse con agua sucia. Las luchas fáciles no son luchas, son trampas para los ingenuos que creen que es vía sencilla, sin tropiezos, ajena a conflictos, vía triunfal solo porque así se quiere.

La libertad se forma de libertades. A quienes esgrimen ideas, combatámoslos con ideas. La luz del enfrentamiento de ideas, de su lucha, no deslumbra, ilumina. Seamos inflexibles en la defensa de las ideas, pero respetuosos en las formas. En política, frecuentemente, la forma es fondo. Lo que resiste apoya. Sin emplear la cabeza muchas cosas se pueden hacer, pero no política. No pueden vencer los incapaces de convencer. No creo en los que dicen no tener ambiciones. Todos los demagogos invocan una Constitución, pero su símbolo son el sable y el despotismo. El engaño en política es tan difícil de ocultar como la verdad. Flotar no es gobernar.

Es por la existencia de problemas por lo que hacemos política. No se obtiene lo óptimo, sino lo posible, para llegar a alcanzar lo óptimo. Tan importante es la meta como el camino. Se avanza, no se brinca. Quienes no conservan algo del pasado, difícilmente construirán algo a futuro. Si las realidades cambian, cambia el derecho; pero también, el derecho, cambia realidades. Oponerse, inhibirse o temer a los cambios, será ignorar que toda época es de transición, puente entre lo que tiende a acabarse y lo que está naciendo. Nunca hay ausencia de poder, el poder que pierde el Estado, un partido, clase o grupo, lo obtienen automáticamente otros grupos, partidos o clases. Hay cosas malas que son viejas y malas que son nuevas. Problema que se soslaya, estalla.