LECTURAS

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MUJICA ¿EL ÚLTIMO JUGLAR?

No, el poder no cambia a las personas,

solo revela quienes realmente son.

José (Pepe) Mujica.

Por: Noé Guerra Pimentel

En la sentido más ortodoxo y visto como herencia de la Europa medieval, el juglar era parte del paisaje en aquel París gris igual que de la comercial Plaza de San Marcos en Venecia. Muchas veces su espectáculo, una especie de performance actual, era gratuito y con el anuncio callejero que encubierto con la farsa y aprovechando el escenario también transmitía el sentir popular, a veces la inconformidad, junto con invitaciones de los aristócratas a los que servía entre eclesiásticos ricos y nobles poderosos. Así se les menciona en crónicas anónimas de la España del siglo X.

De esta manera encuentro a José Mujica a Pepe Mujica, lo veo como al moderno juglar, así me permito definir a este hombre cuya biografía política (más en este tiempo en el que las ideologías sucumben ante la ambición mercenaria de depredadores sociales que se autodenominan políticos) se significa por su congruencia personal y consecuencia pública para convertirse en más que un dirigente político o líder social, en ejemplo de vida y en la viva inspiración para buscar la certeza de que la política en su esencia y fundamento original sí puede ser posible, que sí la podemos hacer, que aún es tiempo, que podemos empezar.

Fue el viernes 27 de febrero, según consigna Reuters, cuando en la Plaza de la Independencia, la principal de Montevideo, Uruguay, ante “miles de personas despidió el presidente saliente de Uruguay, José Mujica, el político izquierdista de 79 años de edad, quien con su estilo de vida sencillo y un discurso contra el consumo se convirtió en uno de los mandatarios más populares del mundo”. “En sus cinco años de Gobierno, afirma la misma agencia, hubo estabilidad económica y se priorizaron los planes sociales que redujeron la indigencia y la pobreza. Mujica además impulsó una controvertida agenda progresista, que legalizó el aborto, el matrimonio homosexual y la marihuana.” “Mujica vino a saludar a su pueblo y se pudo abrazar con su gente. Eso fue lo mejor de todo lo que pasó hoy”, dijo eufórico Álvaro Domínguez, un estudiante de 24 años.

En partes de su emotivo discurso, el ex Presidente Uruguayo dijo: “No me voy, estoy llegando, me iré con el último aliento y donde esté, estaré por ti, estaré contigo, porque es la forma superior de estar con la vida. Si tuviera dos vidas las gastaría enteras para ayudar en tu lucha (la del pueblo), porque es la forma más grandiosa de querer la vida que he podido encontrar a lo largo de mis casi 80 años”, dijo en su despedida el ex guerrillero que estuvo en prisión por más de una década. Gracias, querido pueblo”, dijo Mujica, que será senador entre 2015 y 2020. Mientras la gente, que cargaba banderas de Uruguay, otras con los colores del Frente Amplio y caretas de cartón con el rostro de Mujica, se fundió en un aplauso cuando finalizó su discurso. Sin embargo y no obstante que reconocen la ejemplar gestión de Mujica, hay uruguayos que aún se quejan de problemas en educación, de una desgastada infraestructura vial y de una creciente inseguridad.

Mujica, floricultor de profesión, se convirtió en una líder mundial al romper los formulismos con sus formas fuera de protocolo y con discursos “políticamente incorrectos” con los que una y otra vez cuestionó el consumismo destacando las cosas sencillas de la vida. Aunque su franqueza en más de una ocasión lo llevó a disculparse. Como presidente, durante su ejercicio Mujica siguió viviendo modestamente en su casa rural de una sola habitación a las afueras de Montevideo, donde con su Lucía cultivan sus alimentos y se trasladan en un Volkswagen modelo 1987. Un estilo de vida que refleja sus orígenes en un hogar modesto, donde pasó una infancia y una adolescencia difíciles.

“No venimos al planeta para desarrollarnos solamente. Venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida y esto es lo elemental”, dijo en la Cumbre Río+20 en 2012, en uno de los discursos más virales en redes sociales. De las célebres frases de Mujica (que insisto, no eran ocurrencias, pues las funda con su ejemplo), para cerrar, justo es recuperar otros botones, solo tres:

-“Hay gente que adora la plata y se mete en la política, si adora tanto la plata que se meta al comercio, en la industria, que haga lo que quiera, no es pecado, pero la política es para servir a la gente”.

-“Vamos a invertir en educación, primero en educación, segundo en educación, tercero en educación. Un pueblo educado tiene las mejores opciones en la vida y es muy difícil que lo engañen los corruptos y mentirosos”.

-“ La economía sucia, el narcotráfico, la estafa, el fraude y  la corrupción, son plagas contemporáneas cobijadas por ese antivalor, ese que sostiene que somos más felices si nos enriquecemos sea como sea”.