Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- El 20 de mayo es la fecha que desde hace 17 años se instituyó para conmemorar el Día del Profesional de la Psicología en México. Como ya es costumbre, la Universidad de Colima lo festejó con una jornada dedicada a conferencias y talleres relacionados con el área de la psiquis y sus misteriosas profundidades.
Este evento se realizó con la colaboración de dos instituciones más: la Universidad Vizcaya de las Américas y la UNIVA, campus Colima.
La directora de la Facultad de Psicología, Elsa Chávez de Anda, haciendo un poco de historia, mencionó que en 1950 la UNAM comenzó a impartir esta carrera, siendo el primer programa en México; “desde entonces, la Psicología ha obtenido cada vez más reconocimiento como un área de conocimiento científico que puede aportar mucho a la salud integral de las personas”, comentó.
En el caso de nuestro estado, en la Universidad se crea la carrera en 1986: “Desde entonces –dijo– se ha dado una gran importancia a esta labor, tan es así que en este año el Congreso del Estado aprobó que todos los planteles de educación básica deben contar obligatoriamente con la figura de un trabajador social y un psicólogo, esto con la finalidad de dar atención a los problemas de los estudiantes”.
Por su parte, Martha Alicia Magaña Echeverría, coordinadora general de Docencia, en representación del rector de la Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, hizo referencia al origen de esta conmemoración. Para poner en contexto a los asistentes, señaló que el Día del Psicólogo tiene su origen en los años 20, cuando se impartía sólo como una asignatura.
“Fue hasta 1950 que se estableció la Licenciatura en Psicología de manera formal y, desde 1998, cada 20 de mayo, se celebra el Día Nacional del Profesional de la Psicología, por ser la fecha en que se otorgó la primera licencia para ejercer esta profesión en nuestro país”, expuso.
“Hoy en día sólo existen 12 psicólogos por cada 100 mil habitantes; sin embrago, cada vez el psicólogo ha obtenido mayor reconocimiento en el ámbito profesional como un especialista que puede aportar mucho a la salud de un individuo para que ésta sea integral. Así pues, este día se reconoce al profesional de la Psicología, su labor, su entrega y esfuerzo, que contribuyen con la salud mental de las personas y la sociedad”, enunció.
Después de haber sido inauguradas las actividades, la primera conferencia fue impartida por Pablo Fernández Christlieb, profesor del Departamento de Psicología Social de la UNAM, uno de los referentes teóricos y éticos de esta materia en Latinoamérica. La conferencia se tituló “El material de los sentimientos”.
El ponente mencionó que la Psicología se originó con el fin de poder explicar los sentimientos, es decir, lo irracional. Para tratar de explicar lo que son los sentimientos, situó una silla frente a él y trató de describirla, señalando que un objeto, tal como la silla, “tiene contornos bien definidos, tajantes, bien recortados; se puede ver perfectamente dónde empieza la silla y dónde comienza el auditorio”.
Sin embrago, dijo, “esa silla toma mayor relevancia si solía ser la mecedora de la abuelita. Entonces se hace difícil verla ya como un simple objeto, puesto que se fusiona una visión con la otra, de modo que los contornos ya no son bien definidos: se vuelve un objeto cercano. Esto sucede con las cosas que tienen valor sentimental, lo que significa que el objeto es parte de uno mismo y que hay algo de uno mismo en el objeto”.
“Cuando no se puede localizar la fuente del estímulo, se atribuye a que ésta es interna, pues el sujeto no percibe: siente. Lo que nos lleva a la siguiente conclusión: los objetos carentes de contornos se llaman sentimientos. Una realidad así está construida de emociones y no de realidades físicas, de manera que sentimientos como el amor no se pueden definir, pero atrapan, envuelven, porque son más grandes que uno mismo debido a que no tienen contornos ni límites”, disertó.
Por último, Pablo Fernández enfatizó que los sentimientos son objetos importantes porque se notan; la vida se ve a través de ellos: “Te pueden discutir cómo se llama lo que sientes, pero no sobre el hecho de que estás sintiendo”.