Jóvenes, estudiantes, embarazadas…

0

Por: Jonás Larios Deniz*

Todas las políticas que busquen favorecer a la mujer son buenas. Beneficiar a las mujeres es la opción para disminuir la violencia en sus múltiples formas. La mujer ha sido discriminada históricamente por la visión cerrada de una sociedad conservadora y misógina. La misoginia es practicada generalmente por los hombres, aunque también  por algunas mujeres. De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, la misoginia es la aversión u odio hacia las mujeres. Para saber si tenemos prácticas misóginas ayudaría conocer los sinónimos y antónimos de las palabras aversión y odio (http://www.wordreference.com/sinónimos/aversión). Son sinónimos de aversión las palabras antipatía, aborrecimiento, repulsión, repugnancia, hostilidad, odio, ojeriza, prevención, oposición, rencor, inquina, tirria, manía, rabia, encono, animadversión y resentimiento. Son sinónimos de odio: rencor, aversión, aborrecimiento, animadversión, abominación, antipatía, tirria, ojeriza, desprecio, fobia, inquina, rabia. Ahora bien, lo contrario de aversión es simpatía y afecto, mientras que lo contrario de odio es amor, afecto y cariño. Cabe destacar que  tanto el amor como el odio son los sentimientos número uno a través de los cuales los seres humanos expresamos nuestras emociones.

Hace unos días, Guillermo Rangel Lozano entregó, en nombre del Gobernador del estado Mario Anguiano Moreno, “88 becas de apoyo a jóvenes embarazadas que se encuentran estudiando y que en su mayoría aprovechan los servicios que presta el Instituto Estatal de Educación para Adultos en los municipios de Armería, Ixtlahuacán y Tecomán” (http://www.secolima.gob.mx/noticias/cargarnoticia/431). La estrategia se dirige al combate del rezago educativo y mejora de la calidad de vida de grupos vulnerables.

El dato es relevante si se considera el estigma que viven las jóvenes con embarazo. Es de mi interés destacar cuatro aspectos: 1) Una mujer embarazada en su juventud no debe ser maltratada por nadie, aun cuando no cumpla con el perfil ideal de madre establecido en la moral colectiva actual, 2) Una mujer embarazada en su juventud no debe ser invisible, ignorar el tema no es una solución, 3) El gobierno debe asumir políticas afirmativas para la protección de las mujeres jóvenes que viven un embarazo y 4) Una mujer embarazada en su juventud no está discapacitada para realizar actividades académicas.

A raíz de la noticia, escuché una conversación en la que dos personas mostraban desacuerdo con darles beca a las que según su opinión habían “quedado embarazadas” por su irresponsabilidad y “calentura”. Argumentaban también rasgos morales que las mujeres deben tener y que eximían a los hombres de cualquier responsabilidad. Evidentemente, no es ideal que haya embarazos fuera de una relación permanente y sólida; pero ello no significa que se deba castigar a la mujer que viva una situación distinta a lo que las normas sociales, morales o religiosas establecen.

Celebro que el Gobierno otorgue becas a las jóvenes estudiantes embarazadas. Dar becas a las mujeres jóvenes embarazadas es un acto de justicia social de largo alcance. La inversión en educación no puede ser más de manera exclusiva para la población típica, cada vez somos más los sectores diferentes. El sistema educativo mexicano debe ser flexible y generar alternativas diversas para que ninguna persona sea excluida.

¿Amor u odio hacia las jóvenes estudiantes embarazadas? Es mejor amor. En mi opinión, en la noticia que se refiere, otorgar una beca es una manifestación de amor.

 

 

*Profesor-investigador de la Universidad de Colima