Javier Hernández

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Por: Luis García

Lo que se pueda decir de tu grandeza queda corto, eres una leyenda viviente y apenas cuentas con 26 años. En lo particular celebro tu nueva odisea, tu nueva casa y tu nuevo color.

Al Real Madrid no se llega por circunstancia, no se aterriza por fortuna, y lo más importante no ingresa cualquiera.

Cuando vi tu imagen tocando la pelota en el Santiago Bernabéu me dieron escalofríos de felicidad, mis primeras palabras, nada elegantes, fueron: “que chingón”.

Y mi segundo pensar fue que a ti te suelen pasar cosas muy buenas, tu provocas que te pasen cosas buenas, y lo haces para ti y lo haces para con tus entornos deportivos.

En Manchester el aval para que fueras contratado lo dio Sir Alex Ferguson, y en el Madrid fue Carlo Ancelotti quien dio el sí, dos genios de la dirección técnica, algo sabrán para confirmar tu validez.

Pero el que crea que ser fichado por un club de la envergadura del Madrid o Manchester depende de una voz en exclusiva, se equivoca de forma grosera.

En la actualidad se pasan muchos y severos filtros para ser contratado, máxime en el Real Madrid, por eso me da risa cuando ciertos envidiosos compatriotas, por cierto que bueno que los tengas, si no sería muy aburrido; mencionan que te contrataron para vender playeras.

Obvio que no es el factor medular, pero el que no entienda que hoy ser una marca comercial es un plus, es un tarado y obsoleto.

Tú eres una marca diferenciadora, y eso no es malo, todo lo contrario, es sumamente valioso, y pocos en el orbe lo consiguen.

Otra burda acusación lanzada sin sentido, se dice que no vas a jugar ni con tus canicas, mentira, jugarás y más que en el United, por una simple razón, los blancos solamente cuentan con un delantero centro nominal, el francés Karim Benzema, y aunque tiene un gran vínculo con el gol, también gusta de jugar fuera del área, es por ello que tendrás un hueco, pequeño, pero espacio al fin, y todos sabemos que bien lo haces con los escasos resquicios que te regalan.

Hoy estás y llegas al Olimpo, a la cúspide, otra vez te sentarás en la mesa con deidades, más arriba de este club no existe en el planeta, y a ti te eligieron para concursar, no como solución, no como estrella, pero si como refuerzo, y eso no es poca cosa nunca.

Muchos niños sueñan con tener la playera de Cristiano Ronaldo, muchos niños compran videojuegos para jugar con Cristiano Ronaldo, bueno, tú compartirás vestidor con el gran portugués, y me atrevo a asegurar, le tomo apuesta a quien sea, que vas a meter varios goles a pase de Cristiano Ronaldo.

Las cosas buenas que le suceden a las personas se provocan, se generan, y tú eres el perfecto ejemplo de ello, llámenle casualidad o causalidad, pero incluso tu amado número 14 estaba libre, bendita cosa.

Eres un ser de luz, un iluminado, y eso en nuestro país con nuestras múltiples envidias jode, y jode mucho.

Tendrás que vivir con ello, no será nada nuevo para ti, disfrútalo igual, lo señalaba algunas líneas arriba, el camino fácil es tedioso e insípido, y tú sueles desafiar los senderos y las tendencias.

Sigue volando, sigue creciendo, sigue estremeciéndonos, sigue sorprendiéndonos. Es una maravilla, es sublime, es extraordinario que juegues para el Real Madrid, y sin duda alguna lo mereces, así que regocíjate y ríete en tu nueva aventura y deja a los amargos que rumien su dolor por verte vestido de blanco impoluto.