F1 sin límite de tiempo

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*El ambiente en el paddock del Gran Premio de México permite cosas que no se ven en otros países

Luis Ramírez | ADRENALINA

Ciudad de México.- La lucha libre mexicana y la Fórmula 1 tuvieron un encuentro mano a mano en la tarde de ayer en el Autódromo Hermanos Rodríguez. La carrera de la Ciudad de México es algo diferente a lo que los pilotos de la máxima categoría del automovilismo conocen y aquí se pueden romper ciertos protocolos.

Por eso no era de extrañar que los dos pilotos de Red Bull, Daniel Ricciardo y Max Verstappen, llegaran a la pista, listos para dar entrevistas, con la cara pintada emulando a la muerte. Así, ante las televisoras internacionales hacían referencia a la tradición de Día de Muertos, que a los extranjeros les causa inquietud, especialmente por el hecho de celebrar a la muerte, reír con ella y no temerle.

La libertad que permite el Gran Premio de México va al punto que el hombre del control de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, se toma su tiempo para disfrutarla y se permite cosas que en otras pistas no haría, como subir a un cuadrilátero montadoen medio del paddock para tomarse una foto con luchadores de la empresa AAA.

La afición también hizo lo suyo llenado el callejón de pits para recibir autógrafos de sus ídolos y tomarse fotografías con ellos, en uno de los momentos más cercanos que tienen los pilotos con el público.

Algunos que se quedaron hasta la noche como Daniel Ricciardo, Valtteri Bottas (Williams), Esteban Gutiérrez (Haas), y el expiloto mexicano Adrián Fernández, ascendieron al cuadrilátero para conversar con los héroes del pancracio o incluso tomar algunas lecciones del deporte mexicano.

La noche cayó y los mariachis aparecieron para cerrar el preámbulo a la gran fiesta que se espera a partir de este viernes a las 10 de la mañana, cuando rujan los motores de la Fórmula 1.