ENFOQUE POLÍTICO

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VOTARON LOS MUERTOS… DECÍAN

Por: José Miguel Jiménez Preciado

Uno de los razonamientos que manejaba el entonces candidato del PAN a la gubernatura, Jorge Luis Preciado y la dirigencia estatal de ese partido político para tratar de anular la elección a gobernador, ante la derrota que les había infringido el priísta Nacho Peralta, fue que se había cometido fraude electoral. Ese era entonces su más fuerte argumento. Afirmaban que en Ixtlahuacán habían votado hasta los muertos.

Y no solo Jorge Luis se desgañitaba gritándolo a los cuatro vientos, en cada entrevista, en cada marcha que realizó para exigir que hubiera un conteo de voto por voto, casilla por casilla, también lo secundaron su partido y miles de seguidores que se creyeron el cuento. Un nuevo conteo demostró que Nacho Peralta lo derrotó por 506 votos y le ganó bien. Y eso fue motivo para arreciar la cantaleta de fraude.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en un primer momento había desestimado todas las acusaciones del PAN y de su candidato Jorge Luis Preciado, de acuerdo al anteproyecto resolutivo que el mismo tribunal hizo público ratificando el triunfo de Nacho Peralta… hasta que Rigoberto Salazar Velasco cometió un acto de traición que le costó al PRI y a su abanderado la anulación de los comicios electorales y al extitular de la SEDESOL una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la Atención a los Delitos Electorales (FEPADE) por la intervención indebida como funcionario de gobierno en la pasada elección de gobernador.

Pero hubo más: el magistrado ponente Manuel González Oropeza, explicó que el candidato panista, Jorge Luis Preciado, presentó un listado para probar que una persona fallecida votó, cuando los listados originales no contaban con la información que pretendió entregar para probar su dicho. Por ese motivo, dio vista de esta ilegalidad a la FEPADE. Hecho que ahora convenencieramente el precandidato del PAN a la gubernatura, Jorge Luis Preciado trata de olvidar asegurando que se trata de una estrategia para desprestigiarlo y hasta acusa al gobierno federal de intervenir en su contra. Nada más falso que eso, pues existe el antecedente y comprobado de que él y su partido argumentaron sus denuncias con documentos oficiales (el listado nominal de electores) falsificados.

Tan es así que el día de ayer a muy temprana hora se dio a conocer que la FEPADE que habían sido consignados ante un juez el presidente del CDE del PAN, Jesús Fuentes Martínez y el abogado de Preciado Rodríguez, Javier Jiménez Corzo, acusados por el delito de fraude procesal, por alterar documentos electorales para fabricar una prueba en la impugnación de la elección de gobernador del pasado 7 de Junio. Eso sí, se excluyó de este ejercicio de acción penal a Jorge Luis Preciado, porque aunque afirmaba que había fraude electoral y de que habían votado los muertos, hábil o mañosamente no firmó la acusación.

Poco les duró el gusto a estos panistas de festinar la investigación que la FEPADE realiza contra Rigoberto Salazar Velasco, así como la orden de aprehensión que un juez federal obsequió en contra del exdirigente del PVEM, Arturo Escobar, que hasta delincuentes los llamaron; ahora que se conoce que han sido consignados ante un juez, Jesús Fuentes y el abogado de Preciado Rodríguez, se hacen las víctimas.

Por eso no le falta razón a Nacho Peralta al señalar que “la ambición enfermiza de poder” ha llevado a Jorge Luis Preciado y a su equipo de colaboradores “a cometer tropelías e irregularidades” que han terminado por convertirlos en delincuentes electorales. Algo de lo que a Nacho Peralta no pueden acusar y que marca una gran diferencia.

También tiene razón el CDE del PRI de que la FEPADE debe ampliar la investigación hasta Jorge Luis Preciado. Para el PRI el autor intelectual y el que elucubró el delito electoral fue el precandidato del PAN a la gubernatura, como lo demuestran sus intervenciones en el Senado y sus declaraciones ante medios de comunicación, pues de manera insistente él señalaba que en la elección de Colima habían votado personas ajenas al padrón electoral, entre ellas fallecidos o radicados en el extranjero.

Si algo ha caracterizado a Jorge Luis Preciado en estos meses es que embauca a su gente, a sus colaboradores y se deslinda de sus acciones, dejándolos a ellos en ridículo. Así ocurrió cuando la fracción legislativa del PAN quería imponer a su propio gobernador interino al grado que el mismo Preciado Rodríguez les abrió la puerta trasera a los diputados priístas para que ingresaran al recinto legislativo; y ahora resulta que el que más gritó y acusó de fraude electoral a los priístas no firmó su propia denuncia. Los panistas sufren las consecuencias de esos reveses legales, mientras que obsesionado con la idea de gobernar Colima, Jorge Luis se hace la víctima, que por cierto no le queda.

PARA CERRAR

Pero parece ser que los panistas están empecinados en cometer delitos electorales. Ahora también le tocó el turno y ya fue denunciado por ello al alcalde de Coquimatlán, Orlando Lino, quien en horario laboral, acudió en compañía de algunos de sus colaboradores, a un acto proselitista que Jorge Luis Preciado realizó en ese municipio. Las pruebas para esta denuncia las aportó el propio presidente municipal, pues publicó fotografías del evento en su cuenta personal de Facebook. Delinquen y lo presumen.