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México.- En más de una ocasión, todos hemos sufrido ansiedad frente a una situación concreta de la vida: un examen, una entrevista o reunión de trabajo.
De acuerdo con el portal de internet DINERO EN IMAGEN, los expertos indican que tener esta sensación es muy normal, pero cómo identificar si sufres ansiedad y sobre todo cómo tratarla en caso de que sea necesario.
La ansiedad ayuda a mejorar el rendimiento y la adaptación al entorno social bajo condiciones normales. Esta emoción tiene la función de ayudar a reaccionar ante situaciones que el cuerpo considera, por alguna causa, preocupantes o amenazantes.
Sin embargo es importante distinguir entre la ansiedad fisiológica, ese estado de tensión que acompaña a una situación particular y objetivamente peligrosa, de la momentánea del comportamiento que provoca la imposibilidad de afrontar situaciones determinadas sin razón aparente.
¿Cómo identificarla?
Cuando una persona sufre ansiedad, el cuerpo puede reaccionar con una sensación parecida al miedo, acompañada por malestar general, con unos síntomas que pueden variar.
Estos síntomas se pueden multiplicar y agudizar cuando se sufren ataques de pánico, un trastorno habitual en personas que padecen ansiedad.
Síntomas que delatan ansiedad
Otros de los síntomas que acompañan esta sensación de malestar se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión en los primeros 10 minutos:
- Palpitaciones o elevación de la frecuencia cardiaca.
- Sudoración.
- Temblores.
- Sensación de ahogo o falta de aliento.
- Sensación de atragantarse.
- Opresión o malestar torácico.
- Náuseas o molestias abdominales.
- Inestabilidad, mareos o desmayos.
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo)
- Miedo a perder el control o volverse loco.
- Miedo a morir.
- Parestesias (sensación de entumecimiento u hormigueo)
- Escalofríos o sofocaciones.
El trastorno de ansiedad se caracteriza por tener sentimientos de angustia, miedo y preocupación por una causa muchas veces desconocida.
Ejercicios que ayudan a controlar sus síntomas y efectos negativos
– Relaja el cuello: Mueve el cuello a la derecha y relájalo, posteriormente mueve a la izquierda. Lleva la cabeza hacia adelante hasta que la barbilla se apoye en el pecho; relaja. Repite el ejercicio hasta que sientas como va disminuyendo la tensión del cuello.
– Selecciona un objeto para encontrar la calma: Los terapeutas recomiendan encontrar un objeto de descanso, por ejemplo, cuando estés en el tráfico, observa una nube o un árbol, hasta que la ansiedad pase. También puedes recurrir a escuchar música para relajarte.
– Mueve los músculos de la cara: Abre los ojos y la boca tanto como te sea posible, hasta que la frente se arrugue. Posteriormente, cierra los ojos fuertemente y aprieta las mandíbulas. Haz 10 repeticiones y relaja.
– Relaja los hombros: Empuja hacia adelante y hacia atrás, hasta que comiences a sentirlos ligeros.
– Respiraciones. Regular tu respiración hará que controles tu ansiedad y no ella a ti. La técnica es respiraciones lentas y profundas. Tip: no levantes los hombros y mantén el aire 5 segundos.
Estos ejercicios no sólo te ayudan a combatir la ansiedad, también mejoran los síntomas del estrés. Practícalos todos los días hasta que comiences a sentirte más relajado.
Para evitar en lo posible a sentir ansiedad es recomendable limitarte con el café, té o refresco, ya que las personas con mucha ansiedad son muy sensibles a la cafeína.