Por: Jorge García Rendón
Desde que inició el año, previo al electoral es común que muchos personajes de la política vigente y unos no tanto, algunos con mucha popularidad y otros careciendo de ella, se pronuncien por aspirar a algún cargo de elección popular, exigiendo un legítimo derecho.
Al enfocarnos a los aspirantes a gobernador del estado, concretamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), este comité estatal convocó a 10 políticos que a su juicio reúnen los requisitos para ocupar la silla que hoy ostenta el mandatario Mario Anguiano Moreno.
La gama de aspirante es muy variada, desde dos mujeres senadoras, dos funcionarios de la administración local, dos alcaldes, dos diputados federales y dos funcionarios de la administración del presidente Peña Nieto.
En cuanto a las senadoras y legisladores, así como a los funcionarios federales, se habla que tienen un respaldo a nivel nacional o que se mueven entre la cúpula priista, excepto Nabor Ochoa que es diputado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
El subsecretario de Comunicaciones, José Ignacio Peralta Sánchez ha presumido de su amistad con el secretario de hacienda Luis Videgaray y del círculo cercano del presidente Enrique Peña Nieto.
Rogelio Rueda, actual secretario general de gobierno, trabajó muy de cerca con el diputado líder de la bancada tricolor, Manlio Fabio Beltrones y tendido puentes con el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Enrique Rojas Orozco, alcalde de Villa de Álvarez, ha hecho una administración innovadora desde el principio de su administración y cuenta con un respaldo popular importante, cada vez en ascenso.
Rafael Gutiérrez Villalobos, secretario de Fomento Económico, ha desarrollado varios programas que han beneficiado a pequeños y medianos empresarios, que han repercutido en el ámbito local y nacional.
Sin embargo, el candidato más popular y quien encabeza encuestas locales y nacionales es el presidente municipal de Colima, Federico Rangel Lozano, que el único “PERO” que le ponía la clase política colimense, es no contar con un respaldo nacional.
Esto último quedará en el olvido, una vez que el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre vino a Colima y brindó su total respaldo al ex dirigente magisterial y actual alcalde de la capital, Federico Rangel.
Díaz de la Torre argumentó que un profesor sería un excelente gobernador para Colima, refiriéndose al maestro Rangel Lozano, además de poner a disposición todo el ejército de profesores afines a este proyecto.
Aunque Juan Díaz no es un dirigente partidista como el mismo lo aclara, los profesores en Colima juegan un papel fundamental en las elecciones locales, ya que ellos han sido en los últimos procesos electorales los fieles en las balanzas para que el PRI a través de una coalición con el Partido Nueva Alianza lograra la actual gubernatura del estado,
Ese respaldo manifestado por el líder nacional del SNTE, Juan Díaz a Federico Rangel, viene a coronar una trayectoria política del alcalde de Colima que se resume en una palabra: IMPECABLE.