Carlos Ferdinand Velasco|COLIMANOTICIAS
Cd. Guzmán, Jal. Eran las diez y media de la mañana del viernes primero de mayo cuando recibí una llamada de mi tía, avisándonos que no saliéramos de nuestras casas, ya que se habían registrado balaceras cerca de nuestra casa y varios bancos de la zona habían sido quemados.
Entré en pánico y lo único que podía hacer en ese momento era entrar a las redes sociales para ver lo que estaba pasando.
Efectivamente, el estado de Jalisco había sido tomado por el crimen organizado, quemando bancos, bloqueando autopistas, incendiando camiones y carros, todo para que la gente no pudiera salir o entrar a Jalisco; nada tenía sentido hasta ese momento, hasta que recordé que días antes uno de los líderes del cartel de Jalisco había sido capturado:todo concordaba era una forma de protesta de ellos.
El miedo se podía sentir a través de los medios al ver todos esos vídeos donde mostraban como vehículos y sucursales bancarias ardían en llamas, como si fuese alguna clase de película de acción, donde todo se quema y explota, pero, eso no era una película sino la realidad.
Ya habían pasado más de 4 horas de lo sucedido y decidí ir a tomar fotos e investigar un poco más sobre lo que paso en plaza Zapotlán aquí mismo en Cd Guzmán.
Mientras caminaba por la calle rumbo a la plaza, podía observar a la gente con miedo, algunas personas desde el interior de sus casas se asomaban para ver que estaba pasando, otras solo simulaban que no estaba pasando nada.
En las calles transitaba la gente y los carros como si no hubiera pasado nada, y entonces pensé: ¿Qué es lo que a pasado con la gente hoy en día, qué es en lo que nos hemos convertido o qué es en lo que nos está convirtiendo los mismos medios? Nos estamos convirtiendo en una raza insensible y todo esto ya nos parece “normal” y da tristeza ver todo lo que pasa y la gente ni siquiera muestra un gesto de desagrado.
Me acercaba a la plaza y desde lejos se podía observar las paredes quemadas por las mismas llamas y la gente a su alrededor tomando fotos como si fuese un espectáculo nada más; me acerque al lugar y a unos cuantos pasos se encontraba una vigilante junto con su compañera, donde podía ver en sus rostros el miedo de encontrarse en ese lugar, ver la sucursal bancaria quemada y otras dos que se encontraban a su al rededor con impactos de bala; En verdad era sumamente terrorífico.
Me acerqué con señora que estaba cuidando y le pregunte “¿No le da miedo de estar aquí’”, a lo que ella me volteó a ver, en su rostro se veía el miedo, lo podía sentir con esa sola mirada, “si, tengo mucho miedo de estar aquí y lo peor de todo es que al terminar la balacera, dijeron que volverían por los demás”.
Al escuchar esas palabras sentí un nudo en la garganta, no sabía ni qué responderle. Pasaron alrededor de 20 minutos, yo terminé de tomar las fotos que quería tomar y decidí retirarme del lugar, antes de que algo más fuerte llegara a pasar.
No sé qué es lo que tiene que pasar para que las autoridades empiecen hacer bien su trabajo, solo espero no llegue el día en que ocurra una masacre y ellos mismos tengan que estar levantando los cuerpos de sus familiares.
*Estudiante de Comunicación de la Universidad de Colima