*José Mauricio Montaño Suárez leyó algunos textos del poeta mexicano durante la velada literaria “Noche de Encaladillas”.
Redacción|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- “Muchos decían que a José Emilio Pacheco le gustaba regresar a su pasado, pero creo que regresaba a recordar, porque era consciente de su pasado; sabía que si continuaba escarbando encontraría sentimientos nuevos, que el dolor no se iría, y entonces escribía”, expresó José Mauricio Montaño Suárez durante la velada literaria “Noche de Encaladillas”.
Durante la velada de este martes, José Mauricio Montaño compartió con los asistentes algunos los poemas que describen al poeta y ensayista que nació en la Ciudad de México en 1939. De acuerdo con el joven expositor, “Pacheco fue uno de los poetas que siempre añoraron su pasado, ejemplo de ello es la novela ‘Las batallas en el desierto’, en la que recuerda la ciudad de su infancia”.
“Pacheco nunca dejó un poema, siempre regresaba y lo pulía hasta llegar a la mínima expresión. Lo podemos ver en el tercer fragmento del poema ‘De algún tiempo a esta parte’. Al principio escribió: ‘En el último día del mundo – cuando ya no haya infierno, tiempo ni mañana – dirás su nombre incontaminado de cenizas, de perdones y miedo. Su nombre alto y purísimo, como ese roto instante que la trajo a tu lado’. Con el paso de los años quedó así: ‘En el último día del mundo dirás su nombre’. El resto del fragmento se eliminó”.
Durante la conversación que sostuvo Montaño Suárez, comentó que cada uno de los poetas se define por su palabra y su abordaje del mundo, y señaló que José Emilio Pacheco era considerado como el poeta del desastre por su poema “El fuego”.
Después de leer a Pacheco, dijo el joven expositor, “decidí que quería estudiar Letras, a él le echo la culpa que esté estudiando esta carrera; quiero hacer lo que hace este hombre: que los demás sientan empatía”.
Todos los martes, la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima, en coordinación con el Museo de Artes Populares “María Teresa Pomar”, lleva a cabo una noche literaria a la que asisten artistas, cronistas y académicos para compartir sus experiencias, acompañados por un rico café y las tradicionales encaladillas de Racho de Villa.