Por: Martina Milagros Robles Sánchez
Hoy en día la formación de hábitos positivos en el ser humano es un ejercicio prioritario para la vida en sociedad. Existen hábitos buenos y malos en relación con ciertas áreas como la salud, la alimentación y el estudio, entre otros. Pero sin duda, que los buenos hábitos, ayudan a los individuos a conseguir sus metas y tener éxito en su desempeño. El hábito, es el conjunto de las costumbres y las maneras de percibir, sentir, juzgar, decidir y pensar (Perrenoud, 1996).
En relación a los hábitos de estudio, estos se definen como los métodos y estrategias que acostumbra a usar el estudiante para asimilar unidades de aprendizaje, su aptitud para evitar distracciones, su atención al material específico y los esfuerzos que realiza a lo largo de todo el proceso (Cartagena, 2008). De ahí que un estudiante aprenda con mayor rapidez y profundidad que otros, debido a sus acertadas estrategias.
Probablemente se pregunten si es posible formar hábitos de estudio, sin duda que es factible y no sólo se pueden formar, sino también, sustituir, aumentar o recobrar. Pero, cómo se pueden formar hábitos de estudio y en qué tiempo se puede lograr la formación de alguno de ellos. El Dr. Maxwell Maltz (1960), estableció que se deben tomar 15 minutos mínimos al día, a la misma hora y lugar para instaurar cualquier nuevo hábito, y resaltó la importancia de mantenerlo activo de forma estricta durante 21 días. En su teoría demuestra que es posible cambiar y potencializar las áreas positivas de nuestra personalidad y que el cambio radica en la voluntad y la disposición que tengamos para desarrollar nuevas conductas que nos beneficien de forma integral.
Para fortalecer, formar o incrementar hábitos de estudio, es necesario tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Tener en un calendario personal de actividades diarias y semanales de estudio. Priorizar que asignaturas, temas o tareas requieren de mayor estudio o atención para su organización o tratamiento.
- Dedicar el mismo tiempo y el mismo horario de estudio.
- Adquirir, usar y practicar técnicas variada para resumir, sintetizar, subrayar, leer, seleccionar información, buscar en libros, materiales o internet.
- Si es necesario un descanso por la carga de actividad, se debe planear con anticipación y procurar sean breves y relajantes para continuar con el ritmo de trabajo.
- Acondicionar un lugar cómodo, silencioso, sin distractores como T.V, iluminado de preferencia con luz natural, ventilado con temperatura agradable.
- Tener mesa amplia y silla cómoda.
Lo más importante de la formación de los hábitos de estudio, es que una vez que los estudiantes los hagan propios, estarán en condiciones de hacer frente a una cantidad de contenidos de aprendizaje y situaciones en el aula que le permitirán desenvolverse con autonomía, con efectividad en sus tareas cotidianas yconseguir el mejor rendimiento y éxito durante los años de su formación académica.