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México.- La Fundación Michou y Mau trasladará a un bebé que presenta 60 por ciento de su piel quemada con lesiones de segundo y tercer grado.

El menor que tiene dos meses de vida y fue prematuro, se encuentra en el Centro Médico ABC de Santa Fe viajará al hospital Shriners de Galveston, en Texas, Estados Unidos.

Virginia Sendel, directora de la fundación, contó que su mamá relató que había intentado embarazarse en cinco ocasiones por lo que llamó al pequeño como “un milagro”.

Los padres y familiares llegaron tras la explosión luego de peregrinar en los hospitales pediátrico de Tacubaya, Enrique Cabrera, Xoco, Ángeles Mocel, con la esperanza de que sus hijos recién nacidos con meses o días de vida no fueran los que presentaban quemaduras de segundo y tercer grado.

La sala de urgencias fue acordonada por los vigilantes privados, quienes interrogaron a los familiares con tal de que no se infiltraran medios de comunicación o extraños.

No daban razón de nombres, ni de estatus clínicos, debido en gran medida a que por lo menos seis niños no portaban sus brazaletes de identificación al momento de ser salvados de sus cuneros, indicó Héctor Manuel Montiel Falcón, director de la división de urgencias del nosocomio.

Los testimonios que alcanzaron a decir familiares fue que diez madres que también estaban internadas en el lugar de la desgracia salvaron a sus hijos con sus propios cuerpos.

Incluso una de ellas además de salvar a su propio hijo logró cubrir a otro pequeñito que estaba en un cunero.

En el nosocomio, Miguel Ángel García Morales, de Huixquilucan, Estado de México, dijo aliviado que su hija estaba viva. La niña nació el miércoles pasado a las 10 de la mañana, en buenas condiciones, y únicamente tuvo un golpe en la cara y un rasguño en el cuello.

La noticia del estallido perturbó a la familia”, pero por fortuna, agregó, por la levedad de las heridas los médicos le dijeron que podrían salir en el transcurso de la noche.

Las diez madres internadas en este hospital de Santa Fe recibieron la visita del presidente Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera, el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, los secretarios de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, y federal, Mercedes Juan López, quienes realizaron un breve recorrido.

Iba también Sendel quien, visiblemente consternada, aceptó que ni ella misma sabía si había más niños con quemaduras de segundo y tercer grado, pues las autoridades estaban resguardando información.

Fuente:  EXCELSIOR