ANÁLISIS

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*En memoria de Silverio

Por: Luis Ávila Aguilar

Para el amigo que se fue, era la canción de Silverio dedicó siempre a Gustavo Vázquez en todo evento social en que coincidíamos y en donde había un grupo norteño de por medio, en su partida y posterior a ella, luego de aquel avionazo del 24 de Febrero del año 2005. Hoy a cuatro años de su dolorosa partida, luego del aquel artero asesinato en donde aún no quedan claros, como en muchos casos, los móviles del crimen, recuerdo con afecto al amigo que partió.

Conocí a Silverio Cavazos en la política, él se desempeñaba como Secretario del Ayuntamiento de Tecomán en la administración del también siempre recordado Gobernador Gustavo Vázquez Montes y en mi caso, presidente del Comité Directivo Municipal del PRI en Villa de Álvarez, tres años después coincidimos como candidatos ambos a Diputados locales, el por Tecomán y quien esto escribe por el distrito séptimo electoral de Villa de Álvarez.

Lo recuerdo siempre, solidario, buen amigo, fraterno, alocado si porque su juventud se lo demandaba, irreverente tal vez pero contó siempre con el direccionamiento y rencauzamiento de Gustavo, como no recordar aquella polémica en tribuna con funcionarios universitarios, que si bien tenía razón, atentaba contra la armonía política del estado con nuestra máxima casa de estudios e iba contra el protocolo político, Gustavo Vázquez como gobernador, medio y lo hizo bien para no pasar a mayores y evitar mensajes de discordia ante la sociedad.

Como coordinador del Congreso Silverio fue siempre líder, armonizaba y conciliaba, nos escuchaba como integrantes de la fracción del Partido Revolucionario Institucional, y siempre todas las determinaciones que tomamos fueron, tal como las acordamos, con la determinación de la mayoría. Fuimos así a la elección extraordinaria por la anulación de la sala electoral del poder judicial de la federación, de la elección del Profesor Gustavo Vázquez.

Así mismo los nombramientos de la Comisión de Derechos Humanos, del Instituto Electoral del Estado, del Tribunal Electoral y estuvimos por supuesto, liderados por él, a la altura de la circunstancias en la muerte de Gustavo Vázquez Montes que nos obligó a otra nueva elección extraordinaria en donde en un calendario electoral de apenas un mes sacamos adelante y en donde Silverio resultó gobernador.

No lo sé, porque no es motivo de este análisis, si Silverio fue o no un buen gobernador, que el pueblo y la historia sean quien lo juzgue, pero en lo personal quiero dedicar esta modesta colima a otro buen amigo que como Gustavo partieron de este mundo. En su cuarto aniversario luctuoso un recuerdo sincero para mi amigo Silverio.