Los plurinominales: en cuestión
Por: Luis Ávila Aguilar
Derivado de la crisis social y política del Estado mexicano que le acarreo falta de legitimidad social, como consecuencia de los movimientos estudiantiles de 1968 y 71 entre otros, como el movimiento de médicos y ferrocarrileros en 1965, el Gobierno dela república abrió sus puertas a la democratización nacional impulsando para 1978 la apertura a la representación proporcional, mejor conocido como la vía plurinominal, como forma de acceder a las diputaciones federales.
En el sentido estricto de la reforma, en aquel entonces impulsada por el secretario de Gobernación, el ideólogo Jesús Reyes Heroles, significaba dar entrada a la representación popular en la cámara de diputados primero, después lo fue al senado, a las minorías, para que estas tuvieran expresión y voto, toda vez que, como recordamos, la aplanadora del Partido Revolucionario Institucional era sencillamente, imbatible.
Con el paso de los años, la alternancia en el poder, no sólo en el caso del ejecutivo en los diferentes niveles de gobierno, sino también en el legislativo, la competencia electoral está en igualdad de circunstancias, y hoy en día, todos los partidos políticos, principalmente el PRI, PAN y PRD, pueden acceder por la mayoría de votos.
Ante esta circunstancia, el sentido estricto de la reforma electoral, que pretendía acceder a las minorías a los congresos para que tuvieran voz y voto, queda superada al tener todos condiciones de igualdad ante la nueva realidad electoral.
En su oportunidad, dediqué una columna para analizar este tema y hablé de la importancia de iniciar a repensar en la eliminación de esta vía de acceso a la presentación popular, que cabe decirlo, se ha quedado en un coto de acceso a la permanencia legislativa, de los dueños, mafias y caciques de los diferentes partidos políticos.
Por lo anterior, resulta interesante la propuesta del Partido Revolucionario Institucional de convocar a una consulta popular para que la gente opine respecto a la eliminación de 100 diputados de los 200 que integran el congreso federal por esta vía, seguramente la respuesta será favorable de parte de la ciudadanía, claro que la elite de los partidos políticos defenderán con todo la permanencia de este principio.
En lo particular, considero debió de ir más a fondo esta propuesta y buscar la eliminación definitiva de la plurinominalidad, pero bueno, es un principio que resulta positivo porque será a favor del erario público, de la competencia electoral y permitirá que los partidos políticos propongan candidatos con mayor capacidad legislativa para la realización, actualización y derogación de leyes, en tanto veremos en pronto, los resultados de esta propuesta que de entrada se anticipa en forma contundente a los partidos políticos, hoy en oposición PAN y PRD, sobre todo de ese último muy dado a las consultas populares.