AL DESNUDO

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SE DICE QUE… 

Por: Édgar Rodríguez H. 

Según el candidato a la gubernatura del estado que ha reconocido públicamente que todo se lo debe al presidente Peña, al Secretario de Hacienda, Luis Videgaray; y al dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, “El alcalde de Colima, Federico Rangel Lozano, es alguien que definitivamente tiene mucho potencial de crecimiento político”. Para lograrlo, habría que precisar, le hace falta una maestría en parapsicología y artes ocultas en Essex University.

Condescendiente, José Ignacio Peralta Sánchez buscará que haya condiciones políticas, “en primer lugar al interior del partido y posteriormente, si existe la oportunidad de que también en la administración, Rangel Lozano pueda seguir creciendo desde el punto de vista político y administrativo. Debe de seguir creciendo y se le deben dar las oportunidades a él y a su equipo, a su grupo de trabajo, para que encuentren los espacios de crecimiento y de participación política”.

Acierta Peralta Sánchez cuando reconoce que Rangel Lozano se ha sabido ganar a lo largo de los años el cariño y el respeto de la gente, no solamente al interior del partido, sino con la población en general y que ha mostrado compromiso con el PRI y la población, pero la riega al decir que lo quiere de porrista: “Yo por mi parte, lo digo con toda claridad, creo que sería muy valioso que el profesor se incorpore al equipo de campaña y que aporte el capital político que tiene en beneficio de los resultados que estamos buscando como partido y sobre todo, en lo personal, como candidato”.

De los tres párrafos anteriores se colige que en opinión de Peralta Sánchez,  Federico Rangel Lozano aún está verde para gobernador de Colima, pero puede crecer si se aplica en el aprendizaje político y administrativo, si se incorpora como activista a la campaña de Nacho. Como incentivo a su disciplina e incondicional entrega a la causa peraltista, habrá chamba para él y su equipo. Lo cierto es que debería existir la humildad política en el candidato priista si es que quiere llegar sin tropiezos, legitimado y con un buen número de votos a Palacio de Gobierno, Casa de Gobierno y Complejo Administrativo del Gobierno del Estado.

Al más puro estilo Martin Luther King que también usó hace 21 años en el aniversario del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, se aventó su credo en el mitin so pretexto de su registro como candidato a gobernador del estado:

“Creo en un gobierno que sea para todos, no para unos cuantos; en la política que construye con hechos y compromisos, no en la que divide y lastima a la sociedad; en la que aporta talento y concilia voluntades, no en la que usa el chantaje y la presión para conseguir ventajas parciales e inmediatas”.

“Creo en los programas públicos que generan resultados tangibles para la sociedad, no en aquellos que sólo sirven para cubrir estrategias de comunicación política o para satisfacer el ego de los funcionarios. Creo en la gente que sabe trabajar y da resultados, no en la que adula y corrompe las instituciones”.

“Creo en un Colima seguro, no en aquél donde las familias tengan temor de salir a la calle; donde los jóvenes puedan alcanzar oportunidades reales a la mano, no en otro donde sólo se les digan lejanas esperanzas; donde las mujeres de todos los niveles sociales cuenten con mecanismos reales de apoyo y seguridad, no otro donde la mujer sólo reciba halagos sin sustento”.

“Creo en un campo productivo y justo, no otro donde sólo unos cuantos tengan acceso a los beneficios de los fondos y los programas; en una sociedad donde nadie quede excluido de los beneficios del progreso, no en una donde pocos sean los beneficiarios y muchos los excluidos; en un proyecto donde ningún colimense quede atrás por razón de su preferencia sexual, su origen social, su condición económica o incluso su nivel educativo; en un Colima incluyente, donde cualquier género de discapacidad no sea impedimento para alcanzar la felicidad. Creo en políticas públicas que favorezcan el desarrollo humano en todas las etapas de la vida; en una política de fomento económico con efectos claros en el empleo y la oportunidad”.

*Se dice que…

Desde que asumió el cargo como Secretario de Salud estatal, Agustín Lara Esqueda ha estado en el ojo del huracán y poco o nada ha hecho para mejorar los servicios de salud, sabedor de que nadie le llama la atención y nadie le dice nada aún y cuando existen indicios de su enriquecimiento producto de las corruptelas que ya en varias ocasiones le han sido señaladas en el Congreso estatal y de las cueles daremos cuenta en una próxima columna.