América, ¡gigante entre los grandes!…
Por: Jorge Martínez
Y es que la grandeza se demuestra en los momentos cumbres, donde el margen de error debe ser mínimo y el esfuerzo máximo. Tal vez por ahí podríamos comenzar para describir lo grandioso, babilónico, colosal, panorámico, cuantioso, enorme, épico, espectacular, formidable, imponente, ingente, inmenso, majestuoso, monumental, ostentoso, portentoso, soberbio, sublime, suntuoso y también polémico que resultó ser el triunfo de las Águilas del América sobre Tigres, en la gran final del Apertura 2014.
Conseguido el décimo segundo onceavo título, los de coapa pueden ahora sí presumir de ser el club más ganador en cuanto a títulos del balompié mexicano, dieciséis para los historiadores, doce para los conocedores; de la misma manera catalogarse como la institución futbolística de México más reconocida, ganadora y campeona en planos nacionales e internacionales.
Habiendo clubes con cien años o más en el futbol mexicano, ningún otro acumula más títulos que el Club América. Casi 98 años y 35 títulos después, las Águilas se han colocado como la escuadra más seguida y carismática de nuestro balompié.
- 16 títulos de Liga (4 en la era amateur)
- 6 Campeonatos de Copa
- 5 de Campeón de Campeones
- 5 de Campeones de Concacaf
- 2 de Copa Interamericana
- 1 de Copa de Gigantes de Concacaf
Este Apertura 2014, volvió a jugar su tercer final en cuatro torneos cortos y cargar una copa después de año y medio motivo de júbilo, alborozo, regocijo, contento, entusiasmo, algazara, exultación, alegría, exaltación, felicidad, gozo y placer entre sus seguidores. No dudo que con ese espíritu de lucha y combatividad mostrada en el último juego del fallecido torneo, puedan mantener y conservar esa inercia para el Clausura 2015 y celebrar noventa y ocho años de historia con el bicampeonato, pero ahora en manos de Gustavo Cristian Matosas Paidón.
Mención respetable para Antonio Mohamed por haber hecho bien su trabajo, por mantener el liderato desde el nacimiento hasta la muerte y entregar cuentas claras y positivas, a eso de debía desde que llegó y cumplió. Lástima que el “Turco” haya entendido muy tarde el significado de pertenecer a una institución de tal envergadura como lo es el Club América, donde si no sabes manejar a la prensa, no eres ofensivo en los esquemas futbolísticos, no conoces la palabra y significado de espectacularidad, confundes un “vocho” con un fórmula uno, cambias de posiciones a los jugadores y deseas irte a otro club antes de cumplir 50 años, sencillamente estás frito y chimuelo.
Los verdaderos gigantes no pueden poner pretextos, siempre van en contra de la corriente y deben saber vencer a la adversidad… América lo demostró una vez más y con creces;
Cabe señalar, que la institución azulcrema fue concebida no solo para ser antagonista de sus rivales, sino para levantar títulos y colgarse estrellas en cada campeonato. En esta edición del torneo Apertura 2014, no sé si ahora sí, América logró convencer a propios y extraños, a sus amigos y enemigos, lo que es una realidad, es que nos dio cátedra de cómo se debe jugar una final aplicando la máxima: “La mejor defensa es el ataque”.
¡Felicidades! América, son campeones, son los mejores y los únicos… gracias por esta clase de partidos, por la entrega, por la vergüenza deportiva, por el empuje, la fe, el entusiasmo, la doctrina ofensiva, por los goles, por el valor, la humildad, por no desfallecer y por hacer brillar por doceava ocasión, los colores del escudo del continente…
¡Sin que nos gane el sentimiento, hasta la próxima!
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